Empresas de distribución que operan en Chile han debido enfrentar diversas complejidades producto de la situación de emergencia, lo que ha derivado en retrasos y reprogramaciones en el transporte terrestre y aéreo de encomiendas.
Starken, por ejemplo, ha comunicado a sus clientes que por su seguridad y la de sus trabajadores no ha abierto varias de sus sucursales.
La firma detalló que dicha medida la tomó en regiones como la Metropolitana, Valparaíso, Bío Bío y Coquimbo.
Por su parte, Chilexpress ha informado atención en horarios especiales, sobre todo en las provincias donde rigen los toques de queda. Esto último, además, ha dificultado y restringido los tiempos de transporte.
En este contexto, difundió un documento detallando la hora en que cerrarán sus oficinas a lo largo de todo Chile.
“Estamos desplegando todas nuestras capacidades para prestar nuestros servicios habituales con la mayor normalidad posible en todas las ciudades del país”, comentó Chilexpress en sus redes sociales.
Por último, CorreosChile se encuentra en similar escenario. La estatal comunicó que está desplegando todos sus esfuerzos, pero que “los envíos podrían verse afectados en tiempos de entrega y retiro a nivel nacional”.