El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja la proyección de crecimiento de Chile para 2019.
Así lo señala el último World Economic Outlook publicado por la organización financiera internacional con sede en Washington, Estados Unidos.
En concreto, la proyección se redujo de un 3,2% estimado en julio a un 2,5%, a raíz de “un desempeño más débil de lo esperado a principios de año”, indica el escrito.
Las cifras entregadas por el FMI guardan armonía con las del Banco Central, desde donde estiman también un 2,5% de expansión económica en nuestro país.
El Gobierno, en tanto, ha proyectado un crecimiento para 2019 que alcanzaría el 2,6%.
En paralelo, el FMI también rebajó la estimación del crecimiento nacional para 2020 anticipando un 3% de expansión económica, lo que se traduce en 0,5 puntos porcentuales menos de lo que indicaba el informe anterior (crecimiento de 3,5% para 2020).
En este último punto el FMI se aleja de las proyecciones del Ejecutivo, que estima que durante 2020 nuestro país crecerá en torno al 3,3%.
El organismo internacional explicó que las nuevas estimaciones a la baja son en parte consecuencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, sumado a una desaceleración económica de los principales países de la región latinoamericana.
Paños fríos del Gobierno
Consultado sobre la situación, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se mostró optimista frente a este escenario.
“El FMI se a puesto a tono con las proyecciones que tiene el mercado, nosotros tenemos una proyección de 2,4 a 2,9 por ciento de crecimiento, con una proyección media centrada en 2,6 y por lo tanto no estamos tan lejos pero somos algo más optimistas que el Fondo Monetario, tanto respecto de este año como del año que viene”, planteó el secretario de Estado.
En ese sentido, el titular de Hacienda fue menos pesimista que el FMI.
“Creemos que este año deberíamos estar algo mejor de lo que plantea el fondo y el próximo año también un poco mejor”, aseveró.
Asimismo, el ministro puso contexto a las cifras y explicó que la proyección pesimista sobre el crecimiento es algo que ocurre a nivel mundial, pues la expansión económica del mundo se redujo de 3,2 a 3 por ciento.
“Este 3% es el más bajo desde la crisis del año 2008-2009. Desde ese momento no tenemos un crecimiento tan bajo de la economía mundial”, planteó Larraín.