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El Gobierno y la Democracia Cristiana (DC) firmaron el domingo un acuerdo para destrabar la reforma tributaria, el que contiene la reintegración del sistema.
Después de semanas de negociación, ambas partes alcanzaron un acuerdo sobre los cambios al sistema tributario chileno, incluyendo la reintegración tributaria.
El mecanismo permite que al socio de una empresa, al pagar su impuesto personal por las utilidades retiradas, se le descuente lo ya cancelado por la compañía como impuesto de primera categoría, o que en caso de que lo pagado por la empresa sea mayor al impuesto personal, al socio se le devuelva la diferencia.
El punto ha sido resistido por la oposición, al considerar que la reintegración tributaria sería regresiva, pues beneficiaría a los dueños de las grandes empresas.
Según La Tercera, en el borrador del acuerdo entre el Gobierno —liderado en la materia por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín— y la DC se accedería al “100% de la reintegración del sistema tributario en base a retiros, sujeto a medidas especiales de control y fiscalización y que el Ejecutivo determinará ‘en forma específica y clara’ las compensaciones fiscales”, entre otros aspectos.
“Este acuerdo espero marque un camino y un rumbo. Siempre, siempre, el camino del diálogo, los acuerdos, la buena voluntad y la colaboración es más fecundo y es más seguro, y nos permite avanzar más rápido y llegar más lejos”, comentó el domingo Sebastián Piñera, quien llegó sorpresivamente a la cita en el Ministerio de Hacienda.
De acuerdo a Piñera, la modernización tributaria busca “dar un alivio tributario a las micro, pequeñas y medianas empresas”, más recursos a las comunas y regiones con un fondo especial, reducir el pago de contribuciones para los adultos mayores vulnerables, dar certeza jurídica a las normas tributarias y combatir la evasión y elusión tributaria, entre otros aspectos.
“Esto fue lo que se trabajó en la Cámara de Diputados (…) Aquí estamos siendo absolutamente fieles al documento que trabajó la institucionalidad de la Democracia Cristiana. Están recogidos todos los principios, todos los objetivos de ese documento”, recalcó el líder de la Falange, Fuad Chahín.
Chahín destacó que se resguardará la progresividad mediante un conjunto de instrumentos que van a permitir compensar en a lo menos 400 millones de dólares cualquier efecto regresivo que genere el cambio.
Críticas desde el PC y PS
Quien no se mostró para nada contento con esta firma fue el presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, el diputado del Partido Comunista (PC) Daniel Núñez, que calificó la acción como un retroceso en materia social.
“Es desmantelar los avances en materia de conquistas sociales que se hicieron en el gobierno anterior, cuando participó la Democracia Cristiana (…) Me parece absolutamente incomprensible. Yo tengo la seria esperanza que esto no genere un apoyo unánime en la DC”, dijo Núñez.
Otro de los diputados que criticó el acuerdo fue el jefe de bancada del Partido Socialista (PS), Manuel Monsalve, quien lamentó el voto al favor de la integración tributaria.
“(Es una) medida que sólo favorece las rentas de los dueños de las grandes empresas, a nadie más. Va en contra de los principios de construir una sociedad más justa y de redistribuir de manera más justa la riqueza que se genera en nuestro país”, afirmó.
