De acuerdo a la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación nacional fue 6,9% en el trimestre móvil enero-marzo 2019 y no registró variación respecto a igual período del año anterior.
Este resultado se debió al incremento de 1,1% de la fuerza de trabajo, que fue levemente inferior a la variación de los ocupados (1,2%).
En el alza de los ocupados incidieron los sectores actividades de salud (8,2%), enseñanza (4,6%) y otras actividades de servicios (8,9%), mientras que por categoría ocupacional lo hicieron, principalmente, los asalariados formales (2,6%) y los trabajadores por cuenta propia (3,2%).
Los retrocesos se suscitaron en comercio, agricultura y pesca; y comunicaciones, siendo este último ítem el que más descendió (8,2%).
En tanto, la tasa de participación llegó a 59,5% y la tasa de ocupación se situó en 55,4%. Ambos indicadores decrecieron 0,4 pp. respecto a igual período del año anterior.
En tanto, la tasa de desocupación desestacionalizada se redujo 0,1 pp., respecto al trimestre móvil anterior, situándose en 6,8%.
Ocupados según tramo etario
En doce meses, el incremento de los ocupados fue determinado por el segmento de 25-49 años, que creció 2,2%, seguido por los de 65 y más años (6,0%) y 50-64 años (1,4%). La única disminución se observó en el tramo de 15-24 años (-8,8%).
Según sexo, la mayor incidencia tanto en los hombres como en las mujeres se reportó en el tramo de 25-49 años.
Tasa de desocupación por sexo
La tasa de desocupación femenina fue 7,9%, y no registró variación en doce meses, a raíz del alza de 1,0% de la fuerza de trabajo, levemente inferior al aumento de 1,1% de las ocupadas.
Por su parte, las desocupadas crecieron 0,6%, incididas únicamente por las cesantes (4,1%), ya que quienes buscan trabajo por primera vez se redujeron 19,0%. Las tasas de participación y ocupación de las mujeres se situaron en 48,9% y 45,1%, contrayéndose 0,4 pp. y 0,3 pp., respectivamente.
Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo se expandieron 2,4%, impulsadas por las inactivas habituales (3,0%) y las potenciales (0,5%).
La tasa de desocupación de los hombres fue 6,1%, descendiendo 0,1 pp. en doce meses, como consecuencia del incremento de 1,1% de la fuerza de trabajo menor al alza de 1,2% de los ocupados.
Por su parte, los desocupados no registraron variación anual por primera vez en la vigente encuesta. Las tasas de participación y ocupación alcanzaron 70,4% y 66,1%, disminuyendo 0,6 pp. y 0,5 pp., respectivamente.
Por último, los hombres fuera de la fuerza de trabajo crecieron 3,7%, incididos por los inactivos habituales (3,3%) y los inactivos potencialmente activos (7,5%).