El Gobierno buscará realizar modificaciones al proyecto que limita la responsabilidad de los usuarios en los fraudes bancarios, a lo que el gran empresariado respondió manifestando su “preocupación” ante la iniciativa.
El ministro de Economía, José Ramón Valente, participó esta mañana del comité ejecutivo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). En donde el gran empresariado manifestó su preocupación por el proyecto que limita la responsabilidad de los usuarios y la traspasa a la banca ante fraudes en tarjetas y transacciones electrónicas.
Desde la industria han acusado inconstitucionalidad en este proyecto, el que fomentaría -a juicio de los bancos- el autofraude.
El presidente de la CPC, Alfonso Swett, detalló los dos puntos que preocupan a la multigremial, siendo éstos el acceso de la ciudadanía a bancarizarse para avanzar hacia cifras comparables con los de países desarrollados, y por otro lado los mayores costos que podría traer el proyecto.
El Gobierno espera que, tras su tercer trámite, el proyecto pase a comisión mixta para introducir cambios y mejoras.
El ministro José Ramón Valente señaló que hay críticas atendibles por parte de la industria, entre ellas el tema del autofraude y el límite que tendrían los usuarios para revisar si hubo movimientos fraudulentos y pedir devolución del dinero.
En su cuenta pública, el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras señaló que en 2018 la banca reportó 54 millones de dólares de pérdidas operacionales netas, de los cuales 26 millones de dólares corresponden a fraude externo.