El 2018 se despide con varias cifras económicas positivas, como un mayor crecimiento o un alza en la inversión y la productividad. Pero también con varios puntos al debe, que -según analistas- se encuadran en una sobreestimación de expectativas, como por ejemplo, la lenta reacción del mercado laboral.
El Gobierno, por su lado, ha recalcado mediante una campaña comunicacional que puso “en marcha” a la economía en 2018.
En términos de crecimiento, el Banco Central estimó que este año cerrará con una expansión del Producto Interno Bruto de un 4%, pese a que hay estimaciones del mundo privado que hablan de un 3,8% debido a la desaceleración de los últimos meses.
Sin embargo, en cualquier escenario la tasa es mayor al promedio de los últimos cuatro años que fue 1,7%.
Otra de las cifras que destacan los analistas y el Ejecutivo es la inversión, que cerraría con un alza de 5,5% según el ente emisor, mientras que La Moneda apuesta por que será mayor a 6%.
El economista de Euroamérica, Luis Felipe Alarcón, señaló que la inversión empujó a la economía este 2018.
“El crecimiento a positivo de la inversión, después de un periodo bastante extenso de contracción, sumado al resto de los componentes de la economía local, generó al final un mayor crecimiento que es bastante más robusto que lo que veníamos viendo en los últimos cuatro o cinco años”, sostuvo.
Mercado laboral
Coincidió con este diagnóstico el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas. Sin embargo, agregó que 2018 dejó temas pendientes como la reacción más rápida del mercado laboral.
“Dadas las proyecciones que habían a principio de año, la economía terminó creciendo cerca de medio punto más. El elemento que ha estado un poco más flojo es todo lo que tiene que ver con consumo, que está muy relacionado al mercado laboral, la creación de empleo ha sido bastante modesta durante 2018, acompañado de una desaceleración de los salarios ha generado un efecto en las expectativas”, precisó.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, el desempleo este año ha estado sobre el 7%, pese a que el Banco Central advirtió una subestimación en la creación de puestos laborales en los últimos años.
Cierres de empresas como Albano, Maersk, Iansa, Pastas Suazo, entre otras, han generado preocupación, pese a que el Gobierno destaca que la tasa de creación de empleos asalariados privados es mayor.
Diferentes visiones
Para el senador de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, el demócrata cristiano Jorge Pizarro, las cifras de este año han sido dignas de cuidado.
“Hay menor crecimiento de lo que se le prometió al país. Son preocupantes los dos últimos Imacec. El tema del desempleo yo diría que es lo más delicado, porque efectivamente el Gobierno no ha tenido ninguna política de incentivo a la contratación de personas”, lamentó.
Por el contrario, para el integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, el diputado de la UDI Guillermo Ramírez, los números de 2018 se defienden por sí solos.
“Estamos creciendo más de lo que suponíamos que íbamos a crecer; la inversión por fin dejó de ser negativa; ha mejorado el empleo con contrato, el empleo protegido. La verdad es que los números son muy buenos, a mí no me preocupa tanto defender lo que ocurrió en 2018 porque las cifras se defienden solitas”, afirmó.
Pese a la incertidumbre generada por la guerra comercial, las exportaciones de bienes y servicios habrían variado un 4,8% en 2018, según el Banco Central.
Escenario internacional que afectó al cobre, que se cotizó en promedio bajo los tres dólares la libra este año, mientras que la Bolsa de Comercio de Santiago registró su menor nivel desde 2013, cayendo el IPSA un 8,3%.