El Informe de Política Monetaria (IPoM) emitido ayer miércoles por el Banco Central no sólo reveló las proyecciones de crecimiento para Chile, sino que también visualizó la realidad de los migrantes y su inclusión en el trabajo.

“Estimaciones recientes del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) indican que entre enero del 2015 y diciembre del 2017 entraron al país cerca de 700 mil inmigrantes, con lo que la población residente nacida en el extranjero pasó de 2,3 a 5,9% en tres años”, contextualiza el Banco Central.

Considerando esos antecedentes, informó El Mercurio, se pudo determinar que los migrantes tienen una tasa de participación laboral del 80,2%, superior al 61,2% de los chilenos.

Asimismo, la frecuencia de empleos informales es de un 29,4% en los ocupados chilenos, versus al 25,3% de los inmigrantes.

“Lo que hemos visto en este es una aceleración del crecimiento de la fuerza de trabajo, más o menos el doble de lo que era hace 2 ó 3 años, eso tiene que ver con una mayor participación en la fuerza de trabajo de la mujer, de los mayores de 55 años y en parte con la inmigración”, explicó a La Tercera el presidente del ente emisor, Mario Marcel.

Junto con ello, se estableció que los migrantes son de menor edad que la población local y tienen mayor presencia en la fuerza de trabajo. Según el Censo, corresponden al 6,3% y son principalmente adultos jóvenes.

Asimismo, que su nivel educacional es, en promedio, superior al chileno. El 35% de los extranjeros de entre 25 y 50 años tienen estudios técnico superiores o universitarios, mientras que en Chile sólo el 31%.