La modernización a la Ley de Bancos dará mayores facultades para la Comisión del Mercado Financiero (CMF) para evaluar la efectividad de los controles de las instituciones bancarias para prevenir delitos como el lavado de dinero, el terrorismo, y otros riesgos que se han hecho cada vez más presentes en el rubro.
Asimismo, podrá tener acceso a información sensible, aunque desde el Gobierno aseguran que se protegerá la privacidad de los usuarios.
Durante agosto la Sala del Senado conocerá el informe de la Comisión de Hacienda, elaborado tras despachar el articulado del proyecto en segundo trámite. La nueva legislación adecuaría la actual normativa del país a los estándares internacionales del acuerdo de Basilea III, establecido tras la crisis bancaria de 2007.
Según detalló el senador Juan Pablo Letelier, la CMF supervisará el sector de las finanzas, como coordinador de otros dos organismos preexistentes, estableciendo “al ente regulador la obligación de supervisar que los bancos tengan la infraestructura idónea para evaluar los procedimientos de seguridad para prevenir los ciberataques o el impacto de los mismos”.
En un punto más controversial, explicó que “se debatieron estándares internacionales respecto a reservas y secreto bancario, en particular las atribuciones a la CMF para acceder a información de saldos de cuenta y remesas de sobres y movimientos que se puedan producir, así como atribuciones al SII para investigar situaciones que pueden ser objeto de secreto bancario”.
Esto último, según el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fue uno de los temas más complejos. Sin embargo, asegura que “se logró una fórmula que resguarda la privacidad de las personas”.