El país soberano de las Islas Marshall ha decidido, de manera histórica, reemplazar el dólar estadounidense como su moneda oficial con el sovereign, una criptomoneda creada por los habitantes de la isla y que promete, entre otras cosas, ser una forma de llevar a cabo transacciones de manera más segura y eficiente.
La propuesta fue hecha en febrero de 2018 y fue oficializada en marzo, sin embargo esto se ha convertido en noticia nuevamente debido a la implicación que esto tiene para los bancos internacionales, los cuales normalmente apuntan a la falta de soporte de una autoridad internacional como la razón para criticar o no aceptar criptomonedas.
Esto llamó la atención de los inversores de criptomonedas y la prensa especializada, quienes utilizaron Twitter para atraer más atención hacia el suceso.
If a sovereign nation, not under sanctions, part of the UN has a legal tender in their country, the banks must support it. Here are some docs showing that Marshall Islands meets all criteria and has signed a bill in parliament creating the world's first sovereign crypto currency pic.twitter.com/Cf4eaJuODT
— Ran NeuNer (@cryptomanran) May 22, 2018
“Si una nación soberana, sin sanciones, parte de las Naciones Unidas tiene una moneda oficial en su país, los bancos del mundo deben funcionar con ella. Aquí hay documentos demostrando que las islas Marshall cumplen todos esos criterios y han firmado una ley para usar una criptomoneda como su moneda oficial”, lee el tuit de Ran Neuner, host de uno de los shows de economía de CNBC África.
Esto ocurre luego de múltiples intentos internacionales para bajar el perfil de las criptomonedas, incluyendo una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos Donald Trump para vetar las inversiones en el Petro, así como también los problemas para regularlas en países como Chile.
En ciertos territorios como Alemania y Japón, las criptomonedas son aceptadas y consideradas bajo la ley, aunque existen todavía problemas en lugares como Venezuela, donde el estado busca dominar con su propia moneda llamada Petro, o China, donde las criptomonedas son todavía vistas como competencia para el dinero tradicional del país.
Por el momento, ningún banco internacional ha comentado sobre la situación.