El economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, quien acusara que existió manejo político del ranking Doing Business para perjudicar al gobierno de Michelle Bachelet, presentó su renuncia a la entidad.
Según una carta a la que accedió el Financial Times, Romer manifestó su intención de dejar la institución con efecto inmediato a sólo 15 meses de asumir el cargo, en los que mantuvo una serie de pugnas por la forma en que el BM realizaba sus reportes, en aspectos de forma y fondo.
El encargado de confirmar la noticia al equipo del Banco Mundial, fue su presidente, Jim Yong Kim, quien precisó que Romer volverá a ejercer la docencia en la universidad de Nueva York.
“Paul es un economista destacado y un individuo perspicaz, y hemos tenido muy buenas discusiones en asuntos geopolíticos, de ubranización y el futuro del trabajo. Aprecio la franqueza y honestidad de Paul, y sé que lamenta las circunstancias de su partida”, aclaró Kim.
La salida de Romer del Banco Mundial, tiene lugar días después que fuera desacreditado por la consejera delegada de la institución, Kristalina Georgieva, quien explicó a través de una carta al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, que no existieron motivos políticos en la modificación de los parámetros del ranking Doing Business.
“No tenemos ninguna evidencia para apoyar la noción de que la metodología esté sesgada para desfavorecer a Chile, o que los cambios metodológicos fueron realizados por otros motivos que no sean técnicos y con el objetivo de mejorar la calidad de el informe”, explicó en esa instancia la ejecutiva.
En tanto, ese mismo día, Romer debió retractarse de sus dichos, apegándose a lo dicho por Georgieva.
“Eso no fue lo que yo quise decir o lo que pensé que dije. Yo no he visto ningún signo de manipulación de los números publicados en el reporte Doing Business, o en cualquier otro reporte del Banco (Mundial)”.