Eduardo Bitrán, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, llegará este martes hasta la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados para precisar los alcances del acuerdo que la corporación alcanzó con SQM tras las diferencias con la minera no metálica que mantuvieron entrampados los contratos de arrendamiento del Salar de Atacama.

El acuerdo suscrito entre ambas partes fue una victoria personal para el vicepresidente ejecutivo de la entidad y también para La Moneda.

Si bien el pacto contempla una de las exigencias clave de Bitrán, la salida de Julio Ponce Lerou del control de la firma, el acuerdo no dejó satisfecha a la Nueva Mayoría.

Dichos reparos llegaron al Comité Político, instancia en que el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, apuntó sus críticas a la cercanía de la firma del acuerdo con el término del mandato de Michelle Bachelet.

Según fuentes oficialistas, dado el rol que el litio jugará en la evolución de la electromovilidad, había expectativas de una mayor presencia estatal en la explotación del mineral, más que relegar dicho proceso a privados. Por ejemplo, aspiraban a la creación de una empresa pública para ello o –incluso- nacionalizando su propiedad.

El presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, calificó como “inoportuna” la firma del acuerdo, mientras que el timonel del PS, Álvaro Elizalde, aseguró tener dudas sobre el pacto.

Según explicó Bitrán, el acuerdo implicará -junto al rol que Albemarle juega en la explotación del litio- más de 12 mil millones dólares en ingresos para el país de aquí a 2030.