El tenista australiano Bernard Tomic, otrora 17° del mundo, ha destacado el último tiempo por sus problemas fuera de la cancha más que por su juego.
El oceánico hoy figura en el casillero 238° del ranking ATP y, el pasado fin de semana, armó un patético show en el Challenger de Santo Domingo (República Dominicana).
En cuartos de final, Tomic cayó 6-2 y 6-2 ante el ecuatoriano Andrés Andrade (230°), quien accedió a la final ante el bosnio Damir Dzumhur (81°).
“No seré un gran tenista, pero lo que no soy es mala persona y mal perdedor”, dijo el sudamericano tras vencer al australiano, luego de que él le negara el saludo por la derrota.
Y al duelo por el título, Bernard Tomic llegó con la única intención de boicotear a su verdugo en el torneo dominicano.
Según Mundo Deportivo, el australiano se dedicó a moverse de un lado a otro en la primera fila del estadio y, en cada descanso, desconcentró a Andrade y gritó apoyando a Dzumhur.
El escándalo armado por Tomic no duró mucho, ya que el juez del encuentro pidió que el australiano fuese sacado del estadio y terminó siendo expulsado por la fuerza.
En lo deportivo, Dzumhur derrotó 6-4 y 6-4 a Andrade y se quedó con el Challenger de Santo Domingo.