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En el ATP 500 de Hamburgo, Alexander Zverev venció a Hugo Gastón en un intenso partido de octavos de final con un marcador de 4-6, 6-2 y 7-5. La polémica surgió cuando Zverev acusó a su rival de engañar tras una jugada en la que la pelota parecía haber picado dos veces en la arcilla, lo que desencadenó una fuerte discusión entre ambos tenistas. A pesar de la controversia, Zverev logró reponerse y avanzar a los cuartos de final del torneo, donde enfrentará a Zhang Zhizhen.

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Una insólita secuencia se vivió en los octavos de final del ATP 500 de Hamburgo, duelo en donde el local, Alexander Zverev dio cuenta del francés, Hugo Gastón en 3 set para avanzar a la ronda de los mejores 8 del campeonato.

4-6, 6,2 y 7-5 fue el marcador que le dio el pase al teutón a la siguiente fase en un duelo que no estuvo exento de polémica tras una situación poco vista en el mundo del tenis.

Todo ocurrió en el primer set, cuando ambos tenistas se fundieron en un extenso ida y vuelta de excelentes golpes, momento en que Zverev arremetió con un buen tiro de espalda.

Fue ahí donde la pelota dio una ilusión óptica de rebotar dos veces en la arcilla de Hamburgo, situación por la que Zverev no siguió respondiendo el punto.

Sin embargo, su rival sí continúo con la secuencia y terminó ganando el punto y además, el set, lo que desató toda la ira del alemán que trató de “mentiroso” a su adversario mientras se acercaba a la red.

Posteriormente, siguió con su molestia sentenciando que “no hay manera en este planeta que esa pelota haya picado una vez”.

Si bien el reclamo del N°4 del mundo también llegó hasta la jueza de silla, nada impidió que el set quedara en manos de Hugo Gastón.

No obstante, la molestia se hizo presente durante el juego, ya que en el siguiente set, Zverev le dio una verdadera paliza al francés para quedar 6-2 y ya en un tercer y reñido parcial, se quedó con la victoria en Hamburgo.

Pese a sus reclamos, no se modificó la decisión y ahora tendrá que dar vuelta la página para enfrentar al tenista chino, Zhang Zhizhen en los cuartos de final de certamen en Hamburgo.

Revisa la secuencia que desató la furia de Alexander Zverev