El italiano Jannik Sinner, que tuvo que recibir atención médica fuera de la pista y al que midieron los niveles de oxígeno en sangre durante el partido contra el ruso Daniil Medvedev, dijo que no se encontraba bien desde por la mañana y que la fatiga del partido solo lo empeoró.
El número uno del mundo perdió en cinco sets ante Medvedev y se despidió de Wimbledon en un partido marcado por sus problemas físicos a partir del tercer set.
En sus palabras en conferencia de prensa, Sinner aseguró que “desde por la mañana no me encontraba bien. Tenía problemas. Con la fatiga se hizo más duro, pero no quiero restarle mérito a Daniil. Jugó muy inteligente y un gran tenis”.
“Cuando me fui de la pista, yo no quería, pero el fisio me dijo que era mejor que me tomara un poco de tiempo, porque vio que no estaba para jugar. Lo estaba pasando mal físicamente. No fue un momento fácil y tuve que luchar con lo que tenía”, señaló.
“No vomité”, argumentó Sinner, que no explicó qué tenía exactamente. “Pero necesitaba tomarme un tiempo porque estaba muy mareado. Cuando estuve fuera de pista es cuando peor lo pasé. Fue una pena el tercer set, porque tuve un par de puntos de set, en el cuarto subí el nivel y en el quinto solo hice un mal juego al saque”, destacó.
El italiano aseguró que no pensó en retirarse en ningún momento y que estaba en forma para jugar. “En el quinto set me empecé a encontrar mejor y aumentó mis niveles de energía. Subieron y bajaron mucho, pero nunca pensé en retirarme”, añadió.