El tenista belga David Goffin se mostró muy duro contra el público francés tras su duelo contra el francés Giovanni Mpetshi Perricard, de primera ronda de Roland Garros, y aseguró que un espectador le escupió un chicle.
Estaba claro que el público de la pista 14, la cuarta más grande del complejo, reputada por ser una de las más calientes por la proximidad de las gradas a la pista, iban a apoyar a la joven promesa local, que llegaba a París con el título de Lyon recién conquistado.
Los espectadores aplaudieron cada uno de los puntos de Mpetshi y abuchearon cada fallo de Goffin, que les lanzó algún gesto provocador, como llevarse la mano a la oreja cuando lograba un punto.
El ambiente se fue caldeando y Goffin, que acabó apuntándose el partido en cinco sets, no se mordió la lengua en la sala de prensa.
“Esto empieza a desmadrarse, es una total falta de respeto, empieza a parecer un partido de fútbol, pronto veremos bengalas y hooligans que se pegan en las tribunas. Empieza a ser ridículo”, dijo el ex número 7 del mundo.
El belga aseguró que “algunos han provocado jaleo para crear ambiente”: “Un espectador me escupió su chicle”.
Goffin señaló que este tipo de ambientes “sólo se dan en Francia” y no en otros Grand Slam y señaló que “empieza a ser malsano”.
Aseguró que en los vestuarios los tenistas lo comentan y que las quejas empiezan a llegar a las altas instancias de la ATP.
Otros jugadores, además del tenista belga, también se han quejado de ese ambiente, pero no han ido tan lejos como Goffin, por miedo a ponerse al público en contra en sus siguientes duelos.
El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo y defensor del título, también les dedicó algún gesto de reprobación durante su partido de primera ronda contra el francés Pierre-Hugues Herbert en la pista central.
Pero al final del duelo, desde la cancha, envió un mensaje conciliador: “Es normal que apoyen al francés”.