El austríaco Dominic Thiem no pudo despedirse como le habría gustado de Roland Garros, el torneo en el que fue finalista en dos ocasiones y en cuyo cuadro final no podrá ingresar por undécima vez tras haber caído en la segunda ronda de la fase clasificatoria.
El jugador de 30 años, que no recibió la esperada invitación de los organizadores para ingresar de forma directa en el cuadro final, se inclinó ante el finlandés Otto Virtanen, 156 del mundo de 22 años, 6-2 y 7-5.
El ex pupilo del chileno Nicolás Massu había superado la primera ronda frente al italiano Franco Agamenone, 228 del mundo, pero no pudo ratificar su arranque.
En una pista Suzanne Lenglen llena para presenciar el partido del doble finalista (2018 y 2019), el austríaco mostró bien que está lejos de su mejor tenis, el que le llevó a levantar en 2020 el Abierto de Estados Unidos.
La directora del torneo, Amélie Mauresmo, acudió a la pista para hacer una pequeña ceremonia de despedida de un jugador que ha dejado huella en la tierra batida de París, donde en su primera aparición como júnior ya alcanzó la final en 2011, donde fue derrotado por el estadounidense Bjorn Fratangelo.