El chileno Nicolás Jarry se metió entre los cuatro mejores del Masters 1000 de Roma, luego de remontar ante el griego Stefanos Tsitsipas (6° del mundo).

El tenista chileno Nicolás Jarry, 24° del ranking ATP, eliminó al griego Stefanos Tsitsipas y se instaló en sus primeras semifinales de Masters 1.000 en Roma.

Después de Alejandro Tabilo llegó el turno de un Jarry que no fue menos, que se impuso con trabajo y autoridad al favorito Tsitsipas, y que jugará con merecimiento unas semifinales de Masters 1.000.

Jarry saltó a la pista central, al igual que lo hizo Tabilo este miércoles, en busca de su primeras semifinales de un Masters 1.000.

Su techo hasta el momento había estado siempre en los cuartos de final, ronda que alcanzó en Shanghái en 2023 y en Miami este mismo año. Pero no desaprovechó esta, su gran oportunidad.

Sostenido en su potente y efectivo servicio, Jarry llegó a Roma sin expectativas después de no ser especialmente prolífico en arcilla aunque con los números de su parte, pues además de poder decir que estaba haciendo uno de los mejores tenis del torneo en el Foro Itálico, ganaba por 3-2 en enfrentamientos con el heleno, cifra que aumenta al 4-2 tras imponerse 3-6, 7-5 y 6-4.

Al otro lado de la red compareció un Tsitsipas que había ido de menos a más en el torneo tras un inicio muy dubitativo ante el germano Jan Lennard-Struff, pero con dos actuaciones muy solventes en tercera ronda -ante el inglés Cameron Norrie- y en octavos ante el australiano Alex De Miñaur; aunque volvió a faltarle determinación en el momento clave.

El griego saltó por quinta vez a disputar unos cuartos y en busca de sus cuartas semifinales en Roma. Había sido finalista de la edición de 2022 en la que sucumbió ante el serbio Novak Djokovic, precisamente contra el único que había perdido en 2021 sus únicos cuartos. Hasta que llegó Jarry.

No pudo el chileno con su rival en el primer set, pero sí tuvo tiempo para rubricar un puntazo por debajo de sus piernas, con 3-1 para el griego, que levantó al público de sus asientos, ganándose un poco más el favor de los italianos y la confianza propia.

Pero ya el segundo set fue diferente. Jarry se creció y Tsitsipas comenzó a mostrar síntomas de debilidad que no había mostrado antes. Le costó más desde el servicio y encontró dificultades para responder ante el gran saque del chileno, que con 3-3 levantó un 0-40 para ponerse 4-3 y mantener su servicio.

Se agigantó para alargar la intensa batalla a un tercer envite decisivo con un break para el 7-5.

Fue un todo o nada a pecho descubierto. Jarry llevó la iniciativa al sacar primero, pero encajó un qiebre de Tsitsipas que, sin embargo, no pudo confirmar con el “contrabreak” del chileno.

Todo estaba igualado en los últimos juegos, pero el chileno tenía una marcha más. Tenía ante sí una oportunidad de oro para meterse en unas semifinales y no las dejó escapar. Necesitó, con 5-4 a su favor, de cuatro bolas de break para poder alzar los brazos.

En semifinales, el chileno se medirá al estadounidense Tommy Paul, 16° del mundo.