El tenista austriaco Dominic Thiem, ganador del Abierto de Estados Unidos en 2020 y exdirigido de Nicolás Massú, ha decidido retirarse a finales de este año en medio de recurrentes problemas físicos y malos resultados, según adelantó el diario “Salzburger Nachrichten“.
El citado medio, de cuya información se hace eco el resto de la prensa del país, señala que el deportista, de 30 años, ya habría comunicado a sus socios y patrocinadores su decisión de abandonar el deporte profesional este otoño.
El objetivo del tenista en enero de volver a situarse entre los mejores 50 de la clasificación mundial parece ahora un objetivo muy lejano. El exnúmero tres del mundo no ha podido incluso mantenerse entre los cien mejores clasificados, y entre sus logros en los últimos doce meses se cuenta sólo haber llegado a la final del torneo de Kitzbühel el pasado julio.
Con Massú, por otro lado, alcanzó su mejor rendimiento. Bajo la conducción del extenista y dos veces oro olímpico, Thiem ganó Indian Wells (2019), el US Open (2020) y además, llegó hasta la final del Abierto de Australia, el Abierto de Francia y dos veces, a las del Nitto ATP.
Su vínculo con el ‘Vampiro’ finalizó en 2023, cerrando así un fructífero ciclo que inició en 2019.
Posteriormente, la raqueta austriaca trabajó con el croata Mate Delic, pero otra vez las lesiones lo aquejaron.
A sus 30 años, el oriundo de Wiener Neustadt ha reconocido los problemas para su rendimiento que le causan sus dolencias, especialmente en la muñeca derecha, que le han impedido competir al más alto nivel.
“Si termino el año otra vez alrededor del puesto 100 de la clasificación, realmente tengo que considerar si vale la pena continuar“, declaró en enero una rueda de prensa.
Además, mencionó que su rendimiento en los torneos, incluso a nivel Challenger, ha sido insuficiente y ha tenido dificultades para sumar victorias de forma sostenida.