El cuadro principal del Chile Open tuvo este lunes su primera jornada de acción y, lamentablemente, no todo fue positivo.

Sino, que lo diga el tenista español Roberto Carballés Baena, 64° del ranking ATP, quien se fue eliminado en primera ronda y reclamando constantemente con la cancha del court central de San Carlos de Apoquindo.

El hispano cayó 4-6, 7-5 y 2-6 ante el francés Corentin Moutet (140°), quien aprovechó los contratiempos de su rival con la arcilla chilena.

Y es que el español se quejó por el estado de la cancha, al punto de que pidió a un supervisor que el partido se cambiara de recinto a un court de menor tamaño.

Una de las jugadas que sacaron de quicio a Carballés Baena ocurrió en el primer set, cuando sacaba 30-40 en el octavo juego, y un mal bote cerca del fondo de la pista lo dejó sin opciones de responder el tiro de Moutet.

En otro momento, descontento con la superficie, hizo un hoyo con su raqueta y fue penalizado con un punto.

Pero el 64° del mundo no fue el único que criticó el estado de la cancha del Chile Open. Pedro Martínez (96°), quien eliminó al italiano Francesco Passaro (224°), también apuntó contra la arcilla nacional.

“La pista está un poco blandita. Hay veces que metes la pierna y haces un agujero. Hay que parar a arreglarla. Se pone incómodo y peligroso, porque te puedes trabar el pie como me sucedió en la caída”, reclamó Martínez.