Irradiando orgullo y serenidad tras su tremenda victoria ante Carlos Alcaraz en el ATP de Buenos Aires, Nicolás Jarry se sinceró respecto a lo que, para él, fue uno de “los mejores partidos de mi carrera”.
Tras su duelo que rozó las dos horas en la arcilla del Court Guillermo Vilas, el chileno se mostró “contento, por como resolví el partido ante un adversario muy difícil como es Alcaraz. Orgulloso por mi trabajo dentro de la cancha y cómo manejé las situaciones. Y por como jugué el tie break”.
En cuanto a claves para tumbar al español, Jarry analizó que terminó “jugando muy bien y muy agresivo”.
“Este es mi juego y me ha costado encontrarlo durante la semana. Ha sido el mejor partido en el que he sacado y era necesario ante alguien tan bueno como él. Si no sacaba así no iba a tener ninguna opción“, puntualizó Jarry sobre la clave de su triunfo ante Alcaraz.
Consultado por el hecho de vencer a tenistas como Alcaraz y Stan Wawrinka en una semana, el ‘Principe’ opinó que “los torneos son difíciles, hay grandes jugadores en todos los lados y hay que tratar de ganarle a todos”.
“En la final contra Facu, que está muy solido mentalmente, sé el trabajo que hace fuera de la cancha. Desde que jugábamos en challengers hace muchos años, sabía que iba a estar en estos escenarios y yo espero estar jugando el mismo tenis que estos días y ser cada vez más agresivo, sacando bien y poniendo mucho entusiasmo”, aseveró.
En sus palabras, el deportista chileno tuvo palabras para rememorar a su abuelo, Jaime Fillol, que en su carrera como tenista jugó dos finales en Buenos Aires (1976 y 1977).
“Mi abuelo me contaba siempre cuánto le costaba jugar contra Guillermo Vilas en tierra batida y que eran batallas difíciles. Este un torneo histórico con grandes ganadores y grandes jugadores. Jugar una final aquí significa mucho”, sentenció.