Una historia más al nutrido anecdotario de Chile en la Copa Davis tuvo lugar en Rancagua, ocasión en la que Fernando González lo dejó todo de lado y con el corazón en la mano, realizó un 'punto de quiebre' fuera de la cancha para alentar a su compañero Nicolás Massú con un bombo de O'Higgins y espantar a Eslovaquia.

En el verano de 2006, Chile selló otra página inolvidable en su aventura por la Copa Davis, al hacerse gigante y desatar la algarabía tras una batalla ‘de palo a palo’ contra Eslovaquia en la primera ronda del torneo, con una serie que dejó tintes épicos a la vista, gracias a notables actuaciones de Fernando González y Nicolás Massú.

La Medialuna Monumental de Rancagua fue el -inusual- escenario que buscó adaptar la Federación de Tenis para la llave. Y no decepcionó. Un lleno total en el tradicional recinto de rodeo se vio durante los días 10, 11 y 12 de febrero. Poco importó que se pagara la modificación de la superficie, lo importante era apoyar como nunca y por sobre todo, demostrar que en casa mandaban los dirigidos de Hans Gildemeister.

Fernando González fue el primer tenista en saltar a la cancha. Con un calor protagonista y el público respirándole en la nuca, el entonces 15° del ranking ATP salió a la arcilla rancagüina para medirse ante Michal Mertinak (173°), a quien barrió por 7-6, 7-6 y 6-3 en un partido no exento de duros pasajes.

Massú vs Hrbaty: un complejo inicio

En el segundo partido de singles llegó el nerviosismo. Nicolás Massú, histórico doble campeón olímpico y en aquel 2006 como 55° del ATP, tenía la responsabilidad de brindar el colchón a la serie y batir a nada más ni nada menos que Dominik Hrbatý (19°), estandarte de la Eslovaquia que logró ser finalista de la Copa Davis del año anterior.

Y costó. En el inédito escenario, el ‘Vampiro’ había empezado con todo en el primer set, a tal punto de ponerse en ventaja por 4-1. Sin embargo, empezó a perder terreno ante el despertar de su rival, que remontó con un 7-6 a su favor.

Nicolás Massú antes del momento de González con el bombo Flickr
Massú en el partido contra Hrbatý | Javier – Flickr

Un bombo, una botella y una ‘venganza’: Fernando González, “jefe de barra”

Cerca de 12 mil personas presentes en Rancagua llegaron a alentar a Chile y también al país europeo, este último, respaldado por un puñado de fanáticos que se hacían sentir: tambores, matracas y gritos pasaron a eclipsar al público local, que sintió el ‘bajón’ tras ver caer a Massú. Fue ahí que se produjo, literalmente, ‘el punto de quiebre’ para Fernando González.

“Entre los dos se apoyaban mucho. En un momento, González trataba de animar a la gente, se va de la banca, consigue un bombo de la barra de O’Higgins de Rancagua y empieza a ser como un jefe de barra. Los eslovacos miraban incrédulos, para ellos era insólito“, recordó Gustavo Huerta con BBCL, que fue el periodista de cancha en la transmisión de TVN.

Fernando González con el bombo de la barra de O'Higgins en la Medialuna de Rancagua
Fernando González con el bombo de la barra de O’Higgins en la Medialuna de Rancagua | Claudio Pozo

“Siempre lo vi apoyando a Massú en Copa Davis”, complementó el hoy comunicador de Mega, que relató su impresión al momento de ver a González en modo hincha.

“De repente la gente empieza a gritar, yo estando al lado de la banca (de Chile) miro hacia atrás y él ya viene corriendo con el bombo, pegándole con todo. Era un niño que demostró su pasión por el tenis, tal como lo vivió desde niño y como lo vive ahora, también se lo transmitía a las nuevas generaciones. Dentro y fuera de Chile, siempre era de la misma manera”, puntualizó.

¿Y qué fue lo que motivó a González a tocar el bombo? En palabras de Huerta, fue por la actitud de los rivales.

“En un momento, los eslovacos ven que quizás Hrbatý puede ganar el partido, que Massú no estaba mostrando su mejor tenis y empezaron a gritar. En paralelo, el público chileno empezó a bajar y había que buscar una reacción. Fernando empezó a pedir apoyo, a levantar a la gente y luego, salió con el bombo“, contó.

Nicolás siendo Massú: un ‘gladiador’ que tumbó a Eslovaquia

Después de un mal arranque y lograr sobreponerse a problemas físicos en sus aductores, Nicolás Massú sacó su característica garra que bien lo distinguió para despertar e imponer su juego en los dos siguientes sets por 6-3 y 6-1, respectivamente.

Ni las claras molestias ni la atención médica pudieron parar al viñamarino, que envalentonado por la parcialidad local, selló con 6-7 (5), 6-3, 6-1 y 7-6 (4), un histórico partido que duró cuatro horas en una Medialuna de Rancagua desbordada en éxtasis.

“El chico eslovaco (Hrbatý) para Nicolás fue una tortura, tuvo que dejar la vida. Se puso nervioso en un momento, pero Nico lucha, lucha y lucha… El partido estaba caliente y Nico necesitaba ayuda y ahí a Fer (González) se le ocurrió lo del bombo. Fue algo glorioso”, comentó también Horacio de La Peña a la presente redacción.

Con el singles definido por 2-0, Nicolás Massú y Fernando González sellaron la victoria para Chile en el dobles ante Eslovaquia. La serie, finalmente, tuvo un marcador de 4-1 tras la posterior victoria de Paul Capdeville y la caída de Adrián García. Después vino Estados Unidos en cuartos y el resto, es una polémica historia.