Un duelo que tuvo de todo y acabó en bochorno. La bielorrusa Victoria Azarenka y la ucraniana Elina Svitolina protagonizaron el último fin de semana el enfrentamiento más ‘caliente’ de la presente edición de Wimbledon.
Y es que además del excelente rendimiento deportivo exhibido sobre la pista de la cancha 1 de All England, las jugadoras tuvieron un ‘desencuentro’ que provocó pifias y abucheos en el certamen.
Resulta que tras la ajustada victoria de Svitolina (2-6, 6-4 y 7-6), en la red se vivió un tenso momento cuando la exnúmero 1 del Mundo decidió no despedirse de la ganadora: solo le levantó una mano sin mirarla y se retiró.
Los espectadores hicieron sentir su molestia en la galería al momento que Azarenka caminaba rumbo al vestuario. La tenista, que no podía creer lo ocurrido, se detuvo desafiante y se fue enojada.
La ‘guerra’ de una guerra
Tras el partido, en conferencia, Azarenka siguió molesta por lo acontecido con el público. “No puedo controlar a la multitud. No estoy segura de que mucha gente entendiera lo que estaba pasando”, afirmó con imptoencia.
“Si ella no quiere estrechar la mano de rusos o bielorrusos lo respeto y ya está”, expresó Azarenka, justificando su rápida salida de la cancha sin despedirse.
“Esto ha sido una constante durante los últimos 18 o 19 meses. No he hecho nada malo, pero a veces sigo recibiendo un trato diferente”, agregó.
Svitolina, por su parte, en la misma instancia -después de Azarenka- lejos de calmar las cosas, las calentó aún más: “Este fue un partido muy difícil y significa mucho para mí. Sé que mucha gente en casa me observa y me apoya. Yo también siento responsabilidad. Entonces, si voy a jugar este partido contra una rusa o una bielorrusa, siento, más presión porque quiero ganar”.
“Es por eso que significa mucho obtener este tipo de victorias. A mi manera, llevar esta victoria, es una pequeña victoria para Ucrania”, complementó.
La ucraniana, que en Roland Garros dejó ‘pagando’ en la red a rivales rusas y bielorrusas, incluso pidió a la organización “salir con una declaración de que no habrá apretón de manos entre los jugadores rusos, bielorrusos y ucranianos”.
“Hasta que las tropas rusas estén fuera de Ucrania y recuperemos nuestros territorios, no nos daremos la mano”, cerró.