El serbio se proclamó campeón del prestigioso certamen francés y sigue haciendo historia en el tenis.
Este domingo, el serbio Novak Djokovic agigantó aún más su legado en el deporte mundial. Y es que, en tres sets corridos, superó al noruego Casper Ruud -verdugo del chileno Nicolás Jarry- y se coronó campeón de Roland Garros por tercera vez en su carrera, luego de levantar el título en 2016 y 2021.
El -otra vez- número uno del mundo hizo gala de su talento y jerarquía en las grandes instancias, derrotando a su rival con puntos cortos y agresivos, por parciales de 7-6, 6-3 y 7-5.
De esta manera y con Kylian Mbappé y Zlatan Ibrahimovic viéndolo desde las gradas, ‘Nole’ se transformó en el tenista con más títulos Grand Slam (23) en la historia tras superar al español Rafael Nadal (22). Legendario.
Además, a sus 36 años, Djokovic se convierte en el ganador más veterano de Roland Garros, desbancando por 18 días al propio Nadal del año pasado.
El serbio entró a su séptima final del torneo francés de puntillas, sin hacer ruido, casi con miedo a impresionar demasiado con su enorme palmarés, sabedor de que el público de París no le tiene en alta estima y que cualquier signo de soberbia solo podría empeorar la relación.
Dejó que las miradas se fuera a la grada donde sonreían las estrellas del fútbol y la leyenda del fútbol americano Tom Brady, que alentaba desde el palco del serbio.
Lejos de querer irse en cualquier set con un 6-0 como el año pasado ante Nadal, Ruud mantuvo su ‘run-run’ fiel a su estilo, desde el fondo de la pista, que le ha hecho ganar en esa superficie nueve de sus diez títulos y más partidos que nadie en lo que va de década.
Hasta que Djokovic dijo basta, puso la directa y liberó su brazo camino de la leyenda.