El serbio Novak Djokovic (4º) superó a un laborioso Roberto Carballés por 6-3, 6-4 y 6-0 tras poco más de dos horas, en lo que fue su regreso a una Rod Laver Arena que le llevó en volandas durante todo el partido de la primera ronda del Abierto de Australia.
Fue la decimosexta vez de forma consecutiva que superó el primer escollo del torneo oceánico en lo que fue una noche mágica para el tenista de Belgrado, que olvidó sus molestias en el muslo derecho al ver el incesante apoyo de unas gradas teñidas de rojo, blanco y azul.
El censo australiano de 2021 registró a un total de 95.000 serbios, por nacimiento o ascendencia, con ciudadanía australiana y el color de la pista central de Melbourne Park fue una evidencia de ello.
El partido fue una réplica del choque que ambos disputaron en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos en 2019, cuando el campeón de 21 grandes se impuso por 6-4, 6-1 y 6-4.
A pesar de la magnitud de la situación, tanto por rival como por los ánimos hacia su contrincante, el granadino Carballés no se arrugó y obligó a Novak Djokovic a sacar su mejor repertorio en unas dos primeras mangas que ofrecieron tenis de la más alta calidad.
El español bajó los brazos por primera vez tras encajar una rotura en una segunda manga que supuso el 4-3 a favor del serbio, que cerraría la segunda manga por 6-4.
Las gradas se vaciaron considerablemente tras el final de un segundo set que anticipaba un final muy evidente y Djokovic configuró la opción crucero para apuntarse el parcial definitivo por un definitivo 6-0.
Fue la vigesimosegunda victoria del de Belgrado en el Abierto de Australia, después de que conquistara las ediciones de 2019, 2020 y 2021.
No participó en 2022 después de que el gobierno australiano le cancelara la visa por no estar vacunado contra el coronavirus.
Su rival en la siguiente ronda se conocerá tras la conclusión del encuentro pospuesto a este miércoles por la lluvia, que enfrentará al boliviano Hugo Dellien y al francés de la previa Enzo Couacaud.