El tenista español Rafael Nadal aseguró que a pesar de sus últimas derrotas y de que debe restaurar su “confianza” no acude al Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, “de paseo”, además de afirmar que se siente “más rápido de piernas” para afrontar “una de las primeras rondas más difíciles posibles para un cabeza de serie” ante el británico Jack Draper.
“Si uno se siente bien y va ganando confianza, puede cambiar las cosas y lo que a veces parece imposible deja de serlo. Estoy aquí para intentarlo, no he venido de paseo“, declaró en rueda de prensa, reconociendo que se siente más vulnerable que nunca tras el balance negativo de 0-2 con el que ha arrancado la temporada y después de haber perdido seis de sus últimos siete partidos.
“Por supuesto, sí, sin duda. He perdido más de lo habitual, pero esto es parte del negocio. Creo que soy lo suficientemente humilde como para aceptar esta situación y simplemente trabajar con lo que tengo hoy. Necesito construir de nuevo esa confianza en mí mismo con victorias“, explicó.
A pesar de sus derrotas de 2023 ante Cameron Norrie y Álex de Miñaur, ambas en la United Cup, el de Manacor es positivo. “No jugué tan mal los dos primeros partidos del año. Perdí contra dos grandes rivales, pero tuve oportunidades muy positivas de ganar los dos partidos. Ya llevo tres semanas aquí, entrenando todos los días en esas condiciones, con los mejores jugadores. Eso ayuda mucho en términos generales”, afirmó sobre su aclimatación al país oceánico.
“Estoy en un momento de mejora en el que he sido cada semana mejor. Me siento más rápido de piernas y con más confianza. Las últimas tres semanas de preparación aquí han sido muy positivas. Espero poder jugar un buen Abierto de Australia, pero no sabes lo que puede pasar. La primera ronda va a ser importante contra un rival muy duro”, advirtió.
En ella le esperará el británico Jack Draper, número 38 del mundo. “Es una de las primeras rondas más difíciles posibles para un cabeza de serie. Es joven, potente, está creciendo muy, muy rápido en el ranking. Está jugando muy bien. Será un gran reto para mí. Estoy aquí para darme una oportunidad y sé que él está jugando bien. Tiene muchas cosas positivas, y probablemente una gran carrera por delante”, apuntó.
Ahora, afrontará un torneo en el que se convirtió en el tenista masculino con más ‘grandes’ de la historia, una marca que aumentó al conquistar posteriormente Roland Garros (22). “Lo que pasó el año pasado ya pasó. La gente va a recordar que hoy tengo 22 ‘Grand Slams’, pero no que perdí otros 50. Lo que pasó el año pasado se quedará en mi corazón y en mi memoria para siempre. Fue una de las victorias más emotivas de mi carrera, sin duda. Fueron muchas emociones volviendo de una larga lesión”, rememoró sobre la final ante el ruso Daniil Medvedev, al que remontó dos sets.