Ad portas de su participación en el Abierto de Australia, el serbio recordó una de sus mayores polémicas.

Este jueves, el tenista serbio Novak Djokovic, quien se prepara para participar en el Abierto de Australia, manifestó en el país oceánico que la deportación del año pasado por no haberse vacunado contra el Covid-19 fue “difícil de digerir”.

“Lo que pasó hace doce meses no fue fácil de digerir (durante) un tiempo”, expresó ‘Nole’ en una rueda de prensa en Adelaida, antes de su participación en el torneo previo al primer Grand Slam de la temporada.

El quinto del ranking ATP, que estuvo retenido en un hotel de Melbourne durante días en enero de este año, subrayó que este tipo de situaciones se recuerdan toda la vida, aunque apuntó que es una “valiosa experiencia de aprendizaje”.

“Al mismo tiempo, tuve que seguir adelante. Ese acontecimiento y esas circunstancias no reemplazarán lo que he vivido en Melbourne y en Australia a lo largo de mi carrera”, agregó el vencedor en nueve ocasiones del certamen oceánico y que busca en esta edición su vigésimo segundo Grande.

En ese sentido, complementó: “Obviamente fue decepcionante dejar el país de esa manera. Es un país en el que he tenido un éxito tremendo en mi carrera, sobre todo en Melbourne”.

Tras ese polémico incidente que captó el interés mediático internacional, el tenista sigue afirmando que se siente bien de volver a Australia, un país con el que tiene fuertes vínculos y en el que espera “tener otro estupendo verano”.


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Djokovic, uno de los favoritos para ganar el Abierto de Australia que comienza el 16 de enero, ha llegado al país oceánico con antelación -la noche del martes- para poder alcanzar su mejor forma para el torneo, aseguró el serbio.

“Es un reto venir a Australia por el huso horario (y por ello) hice algo diferente y vine antes de lo acostumbrado. El objetivo es alcanzar la cima en Melbourne; es donde quiero jugar mejor”, subrayó.

Cabe recordar que en enero de 2022, Djokovic, que pretendía defender su trono en Melbourne, fue retenido por la policía de inmigración a su llegada a Australia tras cuestionar la validez de su exención médica, que aseguraba que había superado recientemente el Covid-19, y ordenó su deportación por contravenir las medidas contra la pandemia.