Novak Djokovic ya se encuentra en suelo oceánico para protagonizar el primer Grand Slam de la temporada, luego de ser deportado hace exactamente 12 meses desde Australia por no vacunarse contra el covid-19 en la previa de la anterior edición.

El tenista serbio Novak Djokovic ya está en Australia donde competirá en enero en el Abierto, un año después de ser deportado del país por no haberse vacunado contra la covid-19, confirmó este miércoles la federación australiana de tenis.

El tenista serbio, que busca ganar su vigésimo segundo Grand Slam -y empatar con el español Rafael Nadal- aterrizó en el país la noche del martes, un año después de que fuera deportado por las autoridades el pasado enero, poco antes del inicio del Abierto de Australia, y también se le prohibió volver al país en tres años.

La polémica surgió después de que tratara de entrar al país con una exención médica con el objetivo de disputar el torneo, el primer grande de la temporada, sin estar vacunado contra la covid-19, requisito para competir entonces.

Sin embargo, el mes pasado las autoridades levantaron la prohibición al tenista, a lo que Djokovic respondió que se sentía “muy feliz” y “aliviado”.

“Confirmamos que Novak ha llegado a Australia para el Adelaide International” (torneo previo a la disputa del primer Gran Slam), señaló a EFE un portavoz de Tennis Australia, la máxima autoridad de ese deporte en el país oceánico, y agregó que “habrá más información sobre su calendario en los próximos días”.

Por su parte, el director del Abierto de Australia, Craig Tiley, dio las bienvenidas al tenista serbio e indicó en una conferencia de prensa la víspera que Djokovic será el “jugador a batir”.“Novak es bienvenido en Australia y será el jugador a vencer nuevamente”, señaló.

Actual número cinco del mundo y ganador de cinco títulos en 2022 -entre ellos Wimbledon-, Djokovic llega al país oceánico como uno de los grandes favoritos a ganar el Abierto de Australia, en el que se impuso en nueve ocasiones.

El problema con Australia

El serbio se perdió el Abierto australiano de 2022 luego que el Gobierno lo retuvo en el aeropuerto al cuestionar la validez de su exención médica, por lo que ordenó su deportación por contravenir las medidas contra la covid-19, que obligaba a los viajeros a tener la pauta completa de la vacuna o un justificante válido.

Djokovic, que estuvo encerrado en un hotel custodiado por Inmigración, apeló la decisión de las autoridades pero tras una intensa batalla judicial, el pleno del Tribunal Federal Australiano consideró que la presencia del jugador en el país oceánico suponía un riesgo para la salud y el orden público.El tenista finalmente fue deportado y se le impuso una prohibición de entrada al país durante tres años.

Los abogados de Djokovic en Australia buscaban desde hace meses la suspensión de esta prohibición de entrada al argumentar que el país oceánico ya ha levantado todas las restricciones impuestas por la pandemia.

El escándalo de Djokovic se produjo en un momento en que Australia, que cerró férreamente las fronteras durante la crisis sanitaria, se enfrentaba a un aumento casos de la covid-19.