Duras confesiones lanzó la tenista rumana Sorana Cirstea, donde señala, entre otras cosas, que las marcas se fijan en el físico antes del rendimiento para auspiciar a jugadores y además, habló sobre lo 'intimidante' que es Serena Williams.
Gran revuelo han causado las declaraciones de Sorana Cirstea, tenista profesional rumana que actualmente es N°38 del ranking de WTA. La mujer de 32 años, brindó una entrevista, en donde revela una problemática antes desconocida en el mundo del tenis femenino.
Resulta, que la experimentada raqueta europea, señaló en el Podcast La Fileu, entre otras cosas, que las marcas que visten a las tenistas, se fijan más en el físico, que en el rendimiento dentro de las canchas.
En lo revelado por la tenista, se puntualiza que “recuerdo cuando firmé un contrato con Adidas. Todo el tiempo, y considerando que me veían bien para ser deportista, me decían: Es mejor lucir bien y ser Top-20 que no ser tan guapa y ser número uno”.
“Ellos me dijeron: Es mejor ser guapa y estar en el Top-10 o en el Top-20 que fea y ser número uno. Ahí te das cuenta de que ellos tienen sus cuotas y que todo es un mercado”, indicó.
Además, reveló que influye mucho para las marcas, la llegada con el público en cada torneo. Con relación a esto, Cirstea manifestó: “Por ejemplo las mejor pagadas son americanas, chinas o japonesas. En Japón, la mejor pagada es Osaka, ha sido la deportista mejor pagada en todos los deportes en los últimos años”.
“¡Es el mercado! Gran Bretaña vende y España también vende. ¡El Este de Europa no vende! No es lo mismo y depende mucho de ti y de tu personalidad, cómo inspiras a la gente y como te presentas, eso también importa mucho”, agregó.
Serena Williams
Por otra parte, destacó a una jugadora, la norteamericana Serena Williams, quien es una de las mejores tenistas de la época y de quien reveló: “Serena solía intimidarme mucho, estaba entrenada para ello, para intimidarte en el vestuario”.
“Lo primero Serena no quería hablar con nadie en el vestuario, con ninguna otra jugadora, pese a que teníamos un vestuario compartido. Es un poco extraño al principio cuando ves a alguien por televisión y luego te toca jugar contra ellos. En el vestuario no hablaba con nadie y tenía un aura que te intimidaba”, finalizó.
Sin dudas, declaraciones que arrastrarán comentarios en torno a las marcas que visten a los deportistas. Ahora se coloca como tema de conversación si el físico va por encima del rendimiento, a la hora se buscar patrocinadores.