El chino Juncheng Shang, una de grandes las promesas del tenis mundial, le realizó hace cerca de un mes un ofrecimiento al chileno Marcelo Ríos, número uno de la ATP en 1998, para que fuera su entrenador.
Ante esto, el ‘zurdo de Vitacura’ confesó a comienzos de julio los avances de la negociación y el deseo de ser protagonista como ‘coach’ en el circuito profesional. “Acaba de cumplir 17 años y que mide 1,83, lo que es raro para un chino (…) El mánager me dijo ‘¿Sabes lo que pasa? Que este hueón se cree Marcelo Ríos. Él cree que eres tú’”, indicó en su oportunidad.
Finalmente, el ‘Chino’ aceptó la propuesta de Jerry Shang, como es conocido, profesional desde el año 2021 y hoy en la posición 334 del ranking mundial.
A fines de julio comenzaron los entrenamientos. De la mano de un talentoso como Ríos, el joven asiático ya comienza a mostrar algunos progresos en su juego.
Consultado por sus primeros trabajos con Shang en Bradenton, Marcelo Ríos declaró a La Tercera que “empezamos el viernes 22, tuvimos seis días para entrenar. Esto fue más como una prueba para decidir si vamos a seguir o no. Ellos me ofrecieron un acuerdo económico y Jeff (Schwartz), mi agente, está negociando con ellos”.
“A mí se me ocurrió que, como él iba a jugar cinco challengers, le dije que jugara cuatro y descansara después de los dos primeros; luego entrenábamos una semana y yo lo acompañaba a los otros gratis y que solo me pagara los pasajes”, agregó.
Una postura del chileno que fue muy bien recibida por el entorno de la raqueta de solo 17 años. “Lo que más les causa agradecimiento es que no cobre. Que les diga que no quiero plata, eso no se ve”, dijo.
“Yo debía cerrar contrato con él el lunes, pero dije que no, porque quiero ir a estos dos challengers con él y saber qué es estar ahí antes de tomar una decisión”, aseveró el ex1 del orbe, que trabaja tres horas diarias de tenis y físico por las tardes.
A la hora de dar a conocer los cambios que le ha realizado al juego de Shang, indicó que “él tiene una derecha muy buena, de zurdo, que es muy pesada pero muy plana, un poco como la mía. Entonces, traté de meterle esa derecha que pique más, como la de Nadal. La entrenamos un día y el hueón la agarró altiro. Tampoco quiero que cada vez que le pegue esté pensando en hacerla, pero la hizo y la cagó lo bien que le salió”.
Otras modificaciones tienen que ver con la devolución y el servicio. “En la devolución se echa para atrás y, en el lado de las ventajas, le dije que se parara en la línea y se metiera un paso, como lo hacía yo, y ahí le pegara”, apuntó.
En cuanto al saque, el nacional señaló que “técnicamente es igual al mío, pero tiraba la pelota muy abajo. Ahora la está tirando más alta y la está agarrando arriba”.
Para terminar, el ‘Chino’ se declaró contento por lo visto, principalmente por la buena respuesta de Shang a sus reglas . “Le enseñé que tiene que entrenar como va a jugar el partido. Prefiero que entrene 20 minutos buenos que cuatro horas mal (…) Imagínate que ya le metió 6-1, 6-1 al número uno del mundo junior, y cuando jueguen en un torneo el otro va a ir mentalizado de que le sacaron la chucha en un entrenamiento”, sentenció.