El pasado martes, el australiano Bernard Tomic disputaba el primer partido de la ronda clasificatoria para el Abierto de Australia, ante el ruso Roman Safiullin.
Todo parecía normal pero en la mitad del partido, el tenista le confesó a la jueza de silla, Aline Da Rocha, que tenía síntomas de coronavirus.
“Estoy seguro de que en tres días voy a dar positivo. Te lo estoy diciendo. Te invitaré a cenar si no doy positivo en los próximos tres días. Si no, tu me pagas la cena”, dijo.
Aquella situación alarmó a la organización, aunque más de alguno dudó de sus palabras. Sin embargo, 48 horas después de su confesión, Bernard Tomic tenía razón.
El jugador se sometió a un test y dio positivo. Ahora se encuentra aislado y con fuertes síntomas de la enfermedad.
“Todavía me siento bastante mal”, le confesó el tenista a los medios australianos.
Señalar que esto podría provocar que se realicen PCR masivos a todos los jugadores que estuvieron en contacto con Tomic, incluido el ruso Roman Safiullin.