Fue el octavo mejor tenista del ranking ATP, ganó un Masters 1000, jugó dos finales de Grand Slam y terminó pidiendo ayuda para comer.
El testimonio del australiano Mark Philippoussis es el mejor ejemplo de un deportista que no supo administrar su dinero y que, debido a graves lesiones y otros problemas, terminó en una situación que jamás imaginó.
Según replica Marca, el oriundo de Melbourne se sinceró en el programa SAS Australia y ahí confesó que, en su peor momento, sufrió depresión al ver a lo que llevó a su familia.
“Mi familia es mi mundo, es mi prioridad, mi todo. Tenía el sueño de convertirme en un tenista profesional y mi familia puso todo en juego. Mi padre tenía un buen trabajo en un negocio bancario y renunció porque dijo que quería ayudarme a cumplir mis sueños, así que dejó sus sueños y trabajé muy duro para cumplir los míos”, partió comentando Philippoussis.
“Cuando eres deportista, lo último en lo que quieres pensar es en lo que siempre te dicen: ‘Ahorra para un día lluvioso’. Sientes que eres débil cuando te lesionas y tienes algo que respaldar”, agregó el extenista australiano.
Sobre lo anterior, el otrora 8º del mundo detalló que “no puedes pensar de esa manera porque tienes que seguir adelante, tienes que recuperarte y estar bien. Estuve fuera unos meses. No podía permitirme mucho, tuve que pedirles a mis amigos que compraran comida”.
“Me sentí muy avergonzado”
Luego en la entrevista, Mark Philippoussis profundizó en lo incómoda que se volvió la relación con sus cercanos luego de que el dinero comenzara a esfumarse entre gastos médicos y cirugías.
“Comíamos pasta de repollo los siete días de la semana, hasta que terminó siendo una de mis comidas favoritas. Mi madre decía que era ‘comida de pobres’ porque es muy simple”, indicó el extenista.
“Me sentí muy avergonzado porque ellos me dieron su sueño y mi responsabilidad era cuidarles. Estaba en un lugar oscuro y tenía depresión. No hay mayor dolor que ver a mis seres queridos sufrir por mis actos”, añadió Philippoussis.
Para cerrar, el ex 8º del ATP recordó sus excesivos gastos cuando estuvo en la cúspide del tenis mundial, como una colección de autos de lujo y 15 motocicletas.
“Pagar facturas y no tener ingresos ha sido difícil durante varios años, pero todos tienen que pasar por ello”, sentenció Philippoussis.