El estadounidense Andre Agassi es considerado por muchos uno de los mejores tenistas de la historia. El oriundo de Las Vegas ganó 60 títulos ATP y fue 1° del escalafón por más de 100 semanas.
Su exitosa carrera, sin embargo, escondió una serie de episodios oscuros. Los más comentados fueron los que vivió por culpa de su padre, Mike Agassi, quien vio en su hijo al campeón que él nunca pudo ser.
Agassi padre fue un boxeador e incluso representó a Irán en dos Juegos Olímpicos (1948 y 1952). Sin embargo, se le consideró un púgil de baja monta. Tuvo la posibilidad de pelear por un título, pero se escapó por la ventana de un baño antes de su combate decisivo.
Por lo anterior, y según reveló el retirado tenista en su libro biográfico “Open”, hizo todo lo posible para que sus retoños lograran el éxito que él nunca pudo conseguir.
Mike tenía la certeza de que destacar en un deporte era la manera más rápida de hacerse rico en América y no iba a detenerse en su empeño por ser rico, aunque eso implicase sacrificar a sus hijos.
Con sus tres primeros descendientes no tuvo mayor suerte, pero con Andre dobló sus esfuerzos. A su cuarto y último hijo le compró su primera raqueta cuando tenía dos años y, antes, le ató una paleta de tenis de mesa a su muñeca para que aprendiera a golpear la pelota incluso antes de hablar.
“Fue un tirano”
Para Andre su padre era un tirano, alguien que no le permitía hacer aquello que todos los niños de su edad hubiesen deseado: jugar, divertirse o, al menos, escoger su futuro.
“Odiaba el tenis, sí. Y lo odiaba porque nunca fue mi elección. Primero, mi padre me lo impuso, horas y horas de tenis; después, hizo que me mandaran lejos de mi casa”, detalló el menor de los Agassi.
“Más adelante, cuando yo aún andaba buscándome, intentando entenderme a mí mismo, puso sobre mí el foco y todo el mundo me decía quién era yo, mientras yo me sentía completamente desconectado de mi vida”, recalcó Andre.
Otro episodio que desclasificó el extenista en su libro fue cuando su padre, al igual como lo hizo con su hermano mayor, le dio drogas para mejorar su rendimiento.
“Una noche Philly (su hermano) me pidió que le prometa una cosa. ‘Sí, claro, te lo prometo. Lo que sea’, le dije. ‘No dejes que papá te dé pastillas"”, indicó el extenista.
Al respecto, el menor de los Agassi añadió que su hermano le insistió: “Andre, tienes que escuchar bien lo que te digo. Son muy pequeñas, redondas y blancas. No te las tomes. Pase lo que pase. Es Speed, una droga que te da mucha energía. Sé que va a intentar dártelas”.
Y así fue. En un campeonato nacional que se desarrolló en Chicago, Mike le dio Speed a Andre y, si bien tuvo un efecto positivo, el entonces joven tenista fingió que el estupefaciente no le había caído bien.
“Cuando salgo de la pista le digo a mi padre que no me encuentro bien, que creo que voy a desmayar, y él se siente culpable. ‘Está bien’, dice, pasándose las manos por la cara. ‘Esto no está bien. No volveremos a intentarlo’”, sostuvo el otrora 1° del mundo.
“Mejor un padre que un entrenador”
Pese a todo lo descrito por su hijo, Mike está muy lejos de considerarse una mala persona. En entrevista con La Repubblica, el padre de los Agassi declaró que “seamos directos. ¿He sido un tirano? Sí. ¿He sido duro y severo? Sí. Pero mejor un padre al lado de un hijo deportista que un entrenador”.
“A los padres de hoy les digo: ‘Rebélense, no dejen que les roben a sus chicos en los centros técnicos, en esas escuelas especializadas, esos gurús’. Aman por contrato, no por sangre. Un padre ama a su hijo, un entrenador lo hace por dinero. Esa es la diferencia”, complementó Agassi padre.
Consultado por si sacrificó o no a sus hijos por el deporte, el otrora boxeador iraní aseguró que “quería que se convirtieran en campeones. Rita, la mayor, era una chica fortísima, por físico y potencia, pero ‘Pancho’ González me la robó”.
“El segundo, Philip, era un buen jugador, pero Rita siempre le ha picado diciéndole que era un perdedor. Tami también era una chica dotada, pero no tenía el físico necesario, siempre estaba cansada, prefirió estudiar”, agregó Agassi padre.
“De Andre, el más pequeño, nunca diré que lo he sacrificado, viendo que se ha convertido en un campeón y que ahora es un millonario generoso y comprometido socialmente. Tenía siete años cuando predije que sería el número uno del tenis”, cerró Mike.
El extenista, en tanto, en sus últimas declaraciones respecto a su progenitor ha indicado que “nuestra relación es buena. Todo lo buena que puede ser. Todo lo buena que él permite. Parte del libro, parte del viaje, trata sobre el perdón. Perdonarte a ti mismo, perdonar a tus padres, lo que fueron, lo que no fueron. Lo hizo lo mejor que pudo”.
“Comprendí eso quizás muy tarde, pero él es tan bueno como puede. No todo el mundo es como quieres que sea. Hay que aceptarlos como son”, detalló Andre a El País.