Siempre que habla Marcelo Ríos deja frases para la discusión y esta oportunidad no fue la excepción. Promocionando el partido que jugará contra el ecuatoriano Nicolás Lapentti el próximo 21 de diciembre en el Gran Arena Monticello, se refirió al trato recibido en el país y que lo llevó a partir rumbo a Miami, donde actualmente vive con su familia.
“Puede ser la ultima vez que juegue. A los 42 años ya no estoy para jugar tanto, por eso dejé el senior tour, me sentía cansado”, comentó el ‘Chino’ a 24 Horas, en relación al partido de exhibición que lo traerá de vuelta a tierras nacionales para hacer lo que mejor sabe: cautivar al público en la cancha.
Sin embargo, el exnúmero 1 del mundo reconoce que además, vuelve por una razón personal, que involucra a su familia. “También lo hago para mostrarle a mis hijos quien realmente era el papá. ahora están entendiendo más, ven cosas en youtube, pero no entienden bien cuanta sensación causó todo esto, lo que llegué a ser”, explica Ríos. “A veces ven jugar a Federer por la tele, y me preguntan si yo hacía eso. Por ejemplo niños me ven hoy y no me conocen, los papás me conocen, y les dicen que se saquen una foto conmigo”, continúa.
Ríos también habló de su nueva vida en Miami. “Me vine a un lugar donde no me conociera nadie porque el chileno no sabe tratar a sus ídolos. Cuando estai’ arriba todos son tus amigos, cuando estai’ abajo todos te hacen mierda”, se descarga. “La vida acá ha sido excelente. Me he unido con mis hijos porque tengo más tiempo”, sostuvo.
“No leo los diarios, no veo tele chilena, no veo esos programas de farándula. Estoy feliz, viviendo el día a día y tratando de hacer lo que quiera. Si quiero voy a dejar a mis hijos al colegio en pijama, sin polera, hago lo que quiero. En Chile no se puede porque si andai’ en un mal auto la gente dice ‘puta el ‘chino’ Ríos quebró, anda mal’. En Chile se fijan de lo que tení’, siempre son mal intencionados”, asegura el ex tenista.
“La razón por la que me vine a Estados Unidos es porque me sentí estresado, y no tiene nada que ver que la gente lo toma ‘puta si no trabaja no se hace nada’. Me sentí ahogado y que podía explotar”, complementa Ríos, que se entrena en Miami para el partido contra Lapentti en Chile.
A pesar de toda la felicidad que le ha dado el tenis, deja claro que ya está en otra etapa de su vida. “El ‘no estoy ni ahí’ era cuando chico, que no me importaba nada. Después, cuando grande, empiezan a influir los comentarios. Quizás porque tengo familia y tengo otras responsabilidades” reflexiona el zurdo. En esa misma línea, explica que no se desespera por querer insertar a su familia en el tenis.
Frente a la pregunta si le gustaría que alguno de sus hijos se dedicara, Ríos es tajante: “Una mujer sí, hombre no. Es porque veo fácil el tenis de mujeres. A Isidora, que tiene 9 años, la traté de meter, pero estaba jugando, la picó un mosquito en el ojo y no quiso jugar más”.
Justo cuando se cumplen 20 años del partido que lo convirtió en el numero 1 del mundo, Ríos recuerda su época de gloria junto a los cracks del momento. “De Sampras no tengo muchos comentarios porque lo encuentro un idiota; a Agassi un tipo la raja. Obviamente que te comparen con ellos es un orgullo”, comentó.
En tanto, dentro del escenario actual, Ríos reafirma sus preferencias. “Federer es lejos el mejor de la historia, nunca va a haber nadie como él. Pero es demasiado correcto, que yo no digo que esté mal, pero por ejemplo ves jugar a Kyrgios (Nick), y es un espectáculo. Esa es la diferencia”, aclara.
Por último, Marcelo Ríos explicó el momento de furia que tuvo contra los periodistas de la Copa Davis, argumentando que no tiene la misma opinión de todos ellos, pero sí de la mayoría. “La cagué porque creo que no era el lugar y el contexto no correspondía”, reconoció, explicando que en algún momento de su carrera se sintió hostigado por la prensa de farándula. “Llegué al éxito muy rápido, y nadie te enseña a ser famoso ni conocido”, concluyó.