Francia abrió su Mundial de Rugby venciendo nada más y nada menos que a Nueva Zelanda, en un estelar duelo que dio el vamos al certamen planetario.
Francia abrió con una victoria de prestigio el Mundial de Rugby que comenzó este viernes, al imponerse por 27-13 a una desconocida Nueva Zelanda, en un encuentro que se decidió por los cinco golpes de castigo anotados por Thomas Ramos.
El duelo estelar por el liderato del Grupo A se decidió claramente del lado francés en la segunda mitad, con un juego mucho más intenso y ambicioso frente a unos All Blacks que mostraron muy poca de la magia que han exhibido en otros campeonatos.
La indisciplina al ofrecer golpes de castigo y la debilidad defensiva en la última media hora castigaron a un equipo neozelandés al que la brillantez de los dos ensayos de Telea no le fue suficiente, ni de lejos, antes una Francia llevada en brazos por su afición.
Nueva Zelanda, que ya venía con varias bajas importantes, se llevó un nuevo mazazo cuando su capitán, Sam Cane, se lesionó en el calentamiento y no pudo jugar.
Aún así, los All Blacks golpearon muy rápido y anotaron su primer ensayo ya en el minuto 2, con un sensacional pase de pie de Scott Barret para que el ala Telea anotara. Pero Mo’unga no marcó el golpe de conversión.
Francia no se descompuso por el golpe y Thomas Ramos anotó un golpe de castigo en el minuto 6 para mantener en el partido a los ‘Bleus’, que hoy jugaron de blanco.
A partir de ahí se entró de una fase del partido intensa pero sin mucho peligro, en la que la solidez de ambas defensas frustraba los ataques de sus rivales.
A pesar de sus bajas por lesión, el “pack” neozelandés resistió en el primer tiempo la embestidas frontales de los galos sin conceder ensayos, mientras que los All Blacks insistieron en buscar oportunidades en todo el frente del ataque y estuvieron más cerca de la línea de conversión que los galos.
Ramos anotó otro golpe de castigo, tras una falta de De Groot en una melé, para poner por delante a Francia ante el delirio de la afición local, que no se cansó de cantar La Marsellesa.
Mo’unga volvió a poner por delante a los All Blacks, pero poco les duró la alegría aporque otra melé derrumbada les costó otro golpe de castigo que transformó una vez más ramos Ramos.
Pero el zaguero francés falló su cuarto golpe, fruto de la indisciplina visitante y con 9-8 a favor de Francia se llegó al descanso.
Los del gallo salieron como una tromba y estuvieron a punto de anotar, pero una rápida jugada de contraataque de los “kiwis” significó el segundo ensayo de Telea tras una gran penetración de Jordan.
Mo’unga, que no tuvo una gran noche, volvió a fallar la conversión, lo que permitió a los franceses seguir muy cerca en el marcador.
Y aprovecharon su ocasión con un gran ensayo de una de sus grandes estrellas, el ala Damien Penaud, que volvió a transformar Ramos para poner a Francia de nuevo por delante (16-13).
Muy poco después Jordan recibió una tarjeta amarilla por una jugada brusca sobre Ramos sin el balón en juego, lo que dejó a los All Blacks con un hombre menos durante diez minutos y complicó aún más sus posibilidades de recuperación.
Ramos anotó otro golpe de castigo para abrir brecha 19-13 en el minuto 65 y a partir de ahí fue un festival francés, con otra falta transformada por el mismo y un nuevo jugador.
El ensayo final de Jaminet redondeó el marcador y subrayó una victoria de ensueño para Francia en su Mundial de Rugby, que ha tenido históricamente en Nueva Zelanda a uno de los equipos que más derrotas les ha endosado.