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En Camboriú, Brasil, se levantará la "Torre Senna", un rascacielos de más de 500 metros en honor al legendario piloto Ayrton Senna. Diseñada por Lalalli Senna, sobrina del deportista, la construcción busca ser el edificio residencial más grande del mundo, simbolizando la superación y la búsqueda del ideal del piloto. Con una inversión de 3.000 millones de reales, la torre contará con 228 unidades, incluyendo mansiones y amplios apartamentos, generando preocupaciones ambientales por su impacto en la exposición solar y vegetación costera. Aprobado por el ayuntamiento, este proyecto se suma al auge inmobiliario de Balneario Camboriú, apodado el \'Dubai brasileño\'.

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En el balneario de Camboriú, ciudad del sur de Brasil, se construirá la “Torre Senna”, un rascacielos de más de 500 metros que llevará el nombre de uno de los ídolos del automovilismo mundial, Ayrton Senna.

La construcción buscará transformarse en el edificio residencial más grande del mundo, informaron este lunes los responsables del proyecto.

El concepto de la “Torre Senna” está diseñado por la artista y antropóloga Lalalli Senna, sobrina del deportista, y contará con un espacio inmersivo en honor al piloto.

Según la constructora, el proyecto “está inspirado en el camino de superación de Ayrton Senna, simbolizando el ‘viaje del héroe’, la superación de los límites y la búsqueda del ideal”.

“La Torre Senna es una obra de arte de proporciones monumentales: un símbolo que nos inspira a buscar superar nuestras limitaciones para expresar lo que hay de grande en nuestro interior”, dijo Lalalli Senna.

“La torre tiene esa forma arquitectónica precisamente para simbolizar esta heroica trayectoria de superación hacia nuestros ideales y la manifestación de nuestro profundo potencial”, añadió la artista y sobrina del fallecido piloto de Fórmula 1.

Costos y temores por construcción de la “Torre Senna”

La construcción, cuya inversión ronda los 3.000 millones de reales (483 mil millones de pesos), contará con 228 unidades, que incluyen 18 mansiones suspendidas que pueden alcanzar los 500 metros cuadrados, más de 200 apartamentos de más de 400 metros cuadrados, espacios verdes, de ocio, entretenimiento y gastronomía, entre otras utilidades.

Especialistas en medioambiente temen que la altura del emprendimiento pueda reducir la exposición al sol y afectar la vegetación costera del paseo marítimo de la ciudad, que ya cuenta con los rascacielos más altos de Brasil.

Sin embargo, en julio, el ayuntamiento informó la aprobación del proyecto tras haber recibido los resultados de diversos estudios de impacto vecinal y ambiental.

Este nuevo emprendimiento inmobiliario se sumará al Balneario Camboriú que ya es denominado por muchos el ‘Dubai brasileño’, ya que es la ciudad con mayor valor inmobiliario de todo el país y casi el 60% de sus habitantes viven en apartamentos.