El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) reforzó aún más su ventaja en el Mundial de Fórmula Uno tras ganar, este domingo, y por tercera vez seguida, el alocado Gran Premio de Países Bajos, marcado por la lluvia y que se disputó en el circuito de Zandvoort; donde el español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó segundo y firmó su séptimo podio de la temporada, el 105 en la categoría reina.
‘Mad Max’ volvió a brillar, pero en esta ocasión fue Alonso, con 42 años -el más veterano de la parrilla-, el encargado de seleccionar la música en la fiesta organizada en casa del nuevo ídolo deportivo neerlandés; de principio a fin.
Y es que nada más darse la salida, comenzó a llover. Justo antes de que el magistral piloto asturiano adelantase, por el interior de la tercera curva de la carrera y de una tacada, a Alex Albon y a George Russell. Y en el segundo de los 72 giros, cuando algunos -entre ellos ‘Checo’ Pérez- ya habían parado, Fernando también rebasó, cantando bajo la lluvia, a Norris; para colocarse segundo.
Tras 51 difíciles vueltas, donde incluso se dio el lujo de adelantar, a su estilo, a su compatriota Carlos Sainz, Alonso se lanzó a cuchillo y logró recuperar el tercer lugar, apuntando con claridad al que sería su séptimo podio de la temporada y que lograría después de mejorarlo un puesto.
Fernando, que lo había hablado con su equipo durante la interrupción con bandera roja, atacó a Verstappen, en busca de la 33; pero al final se conformó con demostrar por enésima vez que no tiene absolutamente nada que demostrar. Así se lo reconoció la muy ruidosa afición neerlandesa, que lo convirtió en el segundo piloto más vitoreado, por detrás del insaciable ‘Mad Max’.
“El coche ha volado hoy y ha sido muy competitivo, en unas condiciones muy difíciles. Hace dos años, cuando regresó esta carrera al calendario del Mundial, pensé que podía subir al podio aquí. Ha sido estupendo, es una carrera muy difícil, en la que hemos tenido que estar concentrados durante todo el rato”, analizó Alonso nada más bajarse del vehículo.