Uno de los deportes más seguido por millones en todo el mundo es sin duda la Fórmula 1, el brillante y mejor campeonato de motor a nivel planetario y que cada fecha sorprende con las impresionantes velocidades alcanzadas por los diversos pilotos que componen la grilla.
Este deporte fue fundado en 1950, año en donde participaron escuderías como Ferrari, Alfa Romeo y Maserati, pero en el día de hoy, hay más de 10 equipos buscando arrebatar el dominio y la hegemonía que impone en los últimas dos temporadas, Red Bull de la mano de Verstappen y de Sergio ‘Checo’ Pérez.
Sin embargo, hace más de 4 décadas ocurrió un brutal accidente que paralizó el campeonato mundial de Fórmula 1, como así también, encaminó la clausura de uno de los GP más polémicos, potentes y complicados, el circuito de Nurburgring en Alemania.
Esta es la historia del talentoso, brillante y efectivo piloto austriaco, Niki Lauda, quien en 1976 detuvo la F1 con el complejo accidente que vivió en suelo alemán, donde resultó con gran parte de su cuerpo con quemaduras de primer y tercer grado.
Antes de esto, hay que devolver el tiempo atrás y comenzar a comentar la reñida disputa que por esos años se vivió en el mejor campeonato de motor del mundo, lucha que protagonizaron Niki Lauda de Ferrari ante el extrovertido piloto de McLaren, James Hunt.
En 1975, Niki se consagró campeón por primera vez del campeonato mundial de la F1, sobresaliendo de los demás competidores por ser meticuloso y muy exigente con su conducción en comparación a sus rivales.
Ya para el 1976, la cosa se complicó un poco más para Lauda, luego de la irrupción de James Hunt y su McLaren, pero el austriaco se había hecho con las victorias en 4 de 6 carreras en aquella temporada.
El piloto de la escudería italiana estaba en la cima del campeonato con 58 puntos, y James Hunt, había acumulado 35 unidades. Después de un buen comienzo en ese año, el piloto austriaco de Ferrari tenía una creciente presión por parte de McLaren.
El GP del brutal accidente
El caos fue en el ‘Infierno Verde’ de Nurburgring, lugar hasta donde llegó la séptima fecha de la Fórmula 1, en un día donde la lluvia marcó una fuerte presencia en el circuito teutón.
La carrera en Alemania se vio comprometida y en el ambiente había mucha tensión. Todos los pilotos decidieron arrancar con neumáticos de mojado (Full Wet Blue), excepto Jochen Mass, compañero de James Hunt en McLaren.
Con las primeras vueltas ya corridas y con Lauda perdiendo terreno tras su primera parada en los pits para colocar los neumáticos lisos, Niki irrumpió con todo e impuso un ritmo demoledor para volver a la cima de la carrera en la mitad del circuito.
Envuelto en llamas
Fue justo tras la curva Bergwerk, que la suspensión del Ferrari 312T2 se rompió, forzando a Lauda hacia el lado derecho y pegando contra la baranda de la competencia. El auto volvió a pista envuelto por el fuego y fue golpeado por el alemán Harald Ertl y el estadounidense Brett Lunger quienes no pudieron frenar.
En ese momento cuando el famoso piloto fue envuelto en llamas, el austriaco sufrió quemaduras de primer y tercer grado en rostro (se aprecian claramente las marcas en su cara), la cabeza y manos, también inhaló los gases del combustible, dañándole los pulmones.
La lucha por el mundial de Fórmula 1 se convertía en una carrera contrarreloj para tratar de salir con vida de su Ferrari. Arturo Merzario, Guy Edwards, Brett Lunger y Harald Ertl, ayudaron al austriaco a escapar de su monoplaza en unos momentos de angustia total.
Afortunadamente lograron sacar al en ese momento campeón de la pasada temporada y lo derivaron al centro asistencial más cercano para poder tratar con velocidad sus quemaduras y evitar que sus pulmones quedaran desechos por todos los gases inhalados.
El pronostico fue el peor para Lauda, tanto así que un sacerdote amigo de la familia le dio la extremaunción. Pero nunca hay que subestimar el corazón, ni el espíritu de un campeón.
Niki perdió la oreja derecha, se quemó sus pestañas y cejas en el proceso. En el hospital, fue inducido al coma como medida de precaución. El austriaco entró al quirófano con gran riesgo de perder la vida, pero nunca se dio por vencido.
Antes de continuar, es necesario destacar las palabras de Arturo Merzario, quien charló con el medio español Marca hace algunos años y brindó detalles de un crudo relato en su intento por sacar a Lauda del Ferrari envuelto en llamas.
En sus declaraciones, Merzario confesó: “Llegué inmediatamente y vi el coche en llamas. Paré, salí del coche y al fondo, a unos 200 metros, vi a un bombero del circuito que tenía un extintor. Corrí hacia él y llegué al lado del coche. El fuego rodeaba su cuerpo“.
“En el primer intento no pudimos sacarle, pero en el segundo, encontramos un hueco para desabrocharle y lo conseguimos. Estaba casi muerto y había pasado más de un minuto. Pero se hizo eterno”, indicó.
Continuando con el relato, Niki solo se demoró 40 días en volver a subirse a su Ferrari y retornó en el circuito Monza en el GP de Italia, dejando una imagen para el recuerdo tras finalizar en la cuarta posición y con sus vendajes totalmente ensangrentados.
Por el contrario, James Hunt fue el ganador en suelo germano y del circuito ‘Infierno Verde’ de Nurburgring, en donde ocurrió el accidente de su acérrimo rival, mientras que el GP alemán solo volvió a ser utilizado por la F1 en 1984.
Ya en el restante de la temporada, el GP de Fuji fue la clave para el título que logró por primera y única vez James Hunt.
En suelo japonés, el piloto británico ganó la carrera luego de que Lauda se negara a correr la carrera por las inclemencias del tiempo, una fuerte lluvia que le hizo recordar el desastre en el circuito alemán que lo dejó marcado de por vida.
Con este resultado, Hunt cosechó 69 puntos y se alzó como el campeón ante las 68 unidades que logró reunir Lauda, quien estuvo ausente en algunas carreras, lo que le negó la posibilidad de alzarse con el primer lugar de la temporada 1976.
Sin embargo, el piloto volvió a lo más alto de la competición en 1977, luego de ser el nuevo campeón abordo de su Ferrari.
No obstante, en la siguiente temporada hubo un quiebre con la escudería del ‘Cavallino Rampante’, lo que motivó el cambio de Lauda a Brabham-Alfa Romeo, donde no pudo consagrarse como el mejor.
Posteriormente, hizo un parón en su trayectoria entre los años 1979 y 1981, para volver en 1982 con McLaren, escudería en donde conquistó su último campeonato mundial en 1984.
Su retiro de la competición
En 1985 se retiró de la Fórmula 1 y se dedicó a su empresa de aviación, Chárter Lauda Air, pero nunca abandonó su fanatismo por el mejor campeonato de motor e incluso, volvió unos años más, pero con otra función en Ferrari.
En 1995, se transformó en el consultor de técnico de los italianos tras su gran don meticuloso y fue él quien insistió en incorporara como piloto a Michael Schumacher, quien consiguió 5 de sus 7 títulos de manera consecutiva con Ferrar entre los años 2000 al 2004.
Con el tiempo, Lauda brindó una entrevista al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, en donde recordó su brutal episodio, pero fiel a su estilo, puso paños fríos a lo ocurrido el 1 de agosto de 1976 en el circuito de Nurburgring en el GP de Alemania.
En sus declaraciones, Niki confesó que “para mí el 1 de agosto es un día como otro cualquiera. No me pongo delante del espejo y digo: ‘¡Hurra, hurra, hurra, estoy vivo!”.
“Seis meses después volví a conducir al mismo nivel o incluso mejor todavía. Y eso sólo es posible si uno supera un problema al cien por ciento. El hecho de recuperarme rápido formaba parte de mi estrategia. No podía estar sentado en casa pensando en ello, por qué pasó y por qué a mí“, finalizó.
Niki Lauda es un sinonimo de lucha y de dedicación en el mundo de la Fórmula 1. Su conocida meticulosidad a la hora de correr lo llevó a lo más alto de las carreras y lo catapultó como una de las verdaderas estrellas que brilló con luz propia en este deporte.
Lamentablemente, el brillante piloto falleció de problemas a sus pulmones a los 70 años el 20 de mayo de 2019, pero su legado de valentía y dedicación por el deporte motor serán recordado por siempre, al igual que su brutal accidente que pudo acabar con su carrera y vida mucho antes.
La historia de su accidente y de la reñida batalla con James Hunt en 1976, fue trasladada a la pantalla grande bajo el nombre de Rush: Pasión y Gloria, interpretada por Daniel Brühl como Niki Lauda y Chris Hemsworth (Thor) como el piloto británico de McLaren.