No se guardaron nada. Vicente Luque y Bryan Barberena protagonizaron lo que de seguro será uno de los combates del año en la UFC.

En Phoenix, los más de 14 mil asistentes pudieron disfrutar de una pelea digna de enmarcar y que de paso rompió algunos récords históricos de la competencia.

La gente quería ver golpes y ambos luchadores no dieron espacio a la especulación. Durante los cerca de 15 minutos que duró el combate se registraron 332 golpes significativos, esto quiere decir que cada 2,6 segundos se conectaba un impacto directo.

El estadounidense de raices chileno-brasileñas, Vicente Luque, lanzó un total de 164 goles, impactando en 163 de ellos, mientras que Barberena lanzó 195 golpes, de los cuales 169 hicieron daño al rival.

Lo más impresionante ocurrió al final de la pelea. Ambos combatientes seguían ofreciendo lo mejor de su repertorio sin ningún indicio de cansancio, pero cuando faltaban 14 segundos para que sonara la campanilla, Luque encadenó una seguidilla de golpes y dos potentes rodillazos en la cara a su rival.

Barberena cedió a los impactos y el juez dió terminada la pelea a 4 segundos del final ante la ovación del público, quienes reconocieron el esfuerzo de ambos luchadores.

Como era de esperar, fueron premiados como la pelea de la noche y cada uno se embolsó un bono de 50 mil dólares.