Dos participantes murieron durante la regata entre las ciudades australianas de Sydney y Hobart. Los competidores fallecieron tras ser golpeados por el mástil de sus embarcaciones (Flying Fish Arctos y Bowline) en plena competencia.
A la vez, el mal tiempo obligó a 15 yates, incluido el favorito Master Lock Comanche, a abandonar la carrera.
Durante una rueda de prensa, David Jacobs, comodoro Club de Yates de Crucero de Australia, encargado del evento, declaró hoy que “todo el mundo está devastado” por estos accidentes, que se produjeron en la pasada noche y madrugada en medio de “difíciles condiciones” de navegación por los fuertes vientos.
“Siempre queremos mejorar la seguridad en la medida de lo posible, por lo que realizaremos una investigación. Y si hay algo que los barcos puedan hacer para intentar evitar que esto suceda, lo implementaremos”, señaló Jacobs al asegurar que la regata continúa.
Por su parte, el superintendente de la región de Nueva Gales del Sur -cuya capital es Sídney-, Joe McNulty, precisó a los medios que los fallecidos tienen 55 y 65 años; y que el primer accidente sucedió minutos antes de la medianoche del jueves, mientras que el segundo fue registrado alrededor de las 2:30 de la madrugada de hoy.
El policía añadió que los “trágicos accidentes” pudieron suceder mientras “cambiaban las velas“.
“La botavara es una parte del barco que sujeta la vela al mástil. Se movía con violencia durante la noche en condiciones marítimas difíciles”, apuntó McNulty
En el segundo accidente además otro tripulante resultó herido y está siendo tratado por una fractura en un hombro.
Las autoridades retienen ambos barcos para proceder a la investigación de estos “trágicos accidentes” que pudieron suceder mientras “cambiaban las velas”, según las informaciones iniciales.
El policía también señaló durante una rueda de prensa que otro participante, de un tercer barco, fue rescatado con vida tras caer por la borda durante la noche.
Por su parte, el primer ministro, Anthony Albanese, expresó en X sus condolencias por esta tragedia.
“La regata de Sydney a Hobart es una tradición australiana y resulta desgarrador que se hayan perdido dos vidas en lo que debería ser un momento de alegría. Enviamos nuestro amor y nuestras más profundas condolencias a sus familias, amigos y seres queridos”, dijo el mandatario.
La regata Sydney-Hobart, cuya primera edición data de 1945, comienza cada año el 26 de diciembre desde la popular ciudad de la isla-continente australiana para completar las 630 millas náuticas (1.166 kilómetros) hasta la urbe más poblada de la isla de Tasmania.
Esta competencia es denominada ‘la regata del infierno‘ por sus difíciles condiciones meteorológicas. Un infierno que en 1998 hundió cinco barcos y terminó con la vida de seis participantes–