Mike Tyson, excampeón mundial de los pesos pesados, exteriorizó sus sensaciones luego de la mediática pelea que protagonizó a sus 58 años con el joven influencer Jake Paul.
Las tarjetas de los jueces favorecieron a Paul, de 27 años, por 79-73, 79-73 y 80-72, en combate llevado a cabo en un repleto AT&T Stadium en Arlington, Texas.
En su primer combate profesional en casi dos décadas, ‘Iron Mike’ aseguró no sentirse arrepentido de subir al cuadrilátero y perder ante el youtuber estadounidense.
“Esta es una situación en la que pierdes pero aun así ganas. Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring por última vez”, indicó el exdeportista, considerado uno de los mejores boxeadores de peso pesado de todos los tiempos.
Luego, el oriundo de Nueva York confesó que haber protagonizado un nuevo combate fue un triunfo por los problemas médicos que sufrió a mediados de año.
Inicialmente, la pelea entre Tyson y Paul estaba programada para el 20 de julio de este año. Sin embargo, casi dos meses antes, el icónico boxeador sufrió un brote de úlcera que le provocó vómitos con sangre y mareos poco antes de que su vuelo aterrizara en Los Ángeles, por lo cual tuvo que ser hospitalizado.
“Casi muero en junio. Tuve 8 transfusiones de sangre. Perdí la mitad de mi sangre y 25 libras (11 kilos) en el hospital y tuve que luchar para recuperarme para pelear, así que gané”, escribió en un mensaje en X.
Para cerrar, Tyson indicó: “Que mis hijos me vean plantarme y terminar 8 asaltos con un boxeador de talento, que tiene la mitad de mi edad, ante un estadio de los Dallas Cowboys abarrotado, es una experiencia que ningún hombre tiene derecho a exigir”.
Apuntar que Jake Paul respondió en la misma red social el mensaje de la otrora estrella de boxeo. “Te quiero mucho Mike. Fue un honor enfrentarte, eres una inspiración para todos“, señaló.