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María del Mar Pérez, exseleccionada chilena de gimnasia ahora convertida en influencer, generó repudio al viralizarse un video donde se la ve haciendo ejercicios en un arco sagrado de un templo japonés, desatando críticas tanto de japoneses como de chilenos en Redes Sociales. Llamados a la reflexión como el de Marty Friedman, exguitarrista de Megadeth, instaron a los turistas a respetar las costumbres del país que visitan. Tras la controversia, la cuenta de Instagram de las hermanas Pérez se hizo privada y una de ellas desactivó su perfil.

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Se ganó el repudio generalizado. María del Mar Pérez, exseleccionada chilena de gimnasia, protagonizó un polémico y desubicado momento que se viralizó en Redes Sociales en las últimas horas.

Resulta que la actual influencer difundió en la cuenta de Instagram que tiene junto a su hermana, María del Sol, un registro en video de ella ejercitándose en un arco sagrado de un templo japonés.

‘Marimar’ se colgó y ejecutó un reto en medio de un denominado torii, un santuario que simbólicamente retrata la transición de lo mundano a lo sagrado.

La situación indignó tanto a japoneses como chilenos en Redes Sociales. “Espero que nunca vuelvas a Japón” y “Debería haber una ley para controlar este tipo de cosas”, expresaron algunos nipones en X (exTwitter).

Del lado nacional, en tanto, se leyeron críticas como “no saben respetar, no entienden donde están, son el producto de la ignorancía y el sin respeto tan propio de esta era de Redes Sociales. Todo por un puto par de likes”, “Por weonas como esas es que Japón esta restringiendo más aún el turismo” y “La gente siempre hace idioteces para conseguir los famosos likes…”.

Otro que se sumó a cuestionar lo ocurrido fue Marty Friedman, guitarra líder en Megadeth en los 90′: “TURISTAS: Por favor, NO hagan este tipo de cosas cuando vengan a Japón. Entiendo que las cosas en Japón son diferentes a donde ustedes viven, y ustedes se divierten, pero recuerden que representan a su país por la forma en que se comportan en Japón”.

Hay que destacar que tras la avalancha de comentarios, la cuenta de las hermanas Pérez que difundió las imágenes (@mmgymsisters) pasó a ser privada.

Además, una de las involucradas desactivó su perfil propio.