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Antonio Marshall, oriundo de Lautaro, región de la Araucanía, tuvo un giro inesperado en su vida al ser comparado con Forrest Gump durante la pandemia del 2021, desencadenando una transformación que lo llevó a adoptar la imagen del icónico personaje fílmico. Esta decisión lo llevó a convertirse en un rostro visible en el mundo de las corridas en Chile, e incluso en el extranjero, donde causó sensación. Bajo el apodo de "Forrest Gump chileno", Marshall ha dedicado su exposición pública a llevar mensajes de apoyo y aliento, especialmente a quienes sufren discriminación y bullying, así como a levantar la bandera del autismo en pro de la integración. Su inspiradora historia y su mensaje positivo lo han llevado a ser solicitado para impartir charlas y talleres en escuelas, convirtiéndose en un símbolo de superación y esperanza para muchos. Actualmente, se prepara para viajar a Estados Unidos, la tierra original de Forrest Gump, donde espera seguir compartiendo su mensaje de inclusión y motivación.

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– “Te pareces a un personaje, uno que corría y corría. De una película. Forrest Gump”.
Esa sola frase que llegó de casualidad bastó para que la vida de Antonio Marshall cambiara para siempre. El oriundo de Lautaro, región de la Araucanía, había salido durante la pandemia, en 2021, a trotar como lo hacía habitualmente cuando un vecino le comentó de su parecido con el personaje.

Marshall, orgulloso con al comparación, se terminó tomando las palabras en serio. Volvió a mirar la película varias veces, adoptó gestos del protagonista y decidió comprar su vestimenta. Como si sintiera que la vida le estaba dando una oportunidad. Él, aunque tuvo dudas, no la desperdició.

De ahí en adelante Antonio se apegó más que nunca al mundo de las corridas en Chile, transformándose en un rostro visible a lo largo del país. Si hasta llegó al extranjero, donde también causó sensación y cautivó.

La enorme vitrina alcanzada conmovió al denominado ‘Forrest Gump chileno’. A tal punto, que decidió aprovechar su amplia exposición pública para llevar mensajes de aliento y apoyo, especialmente, a quienes sufren discriminación y bullyng. Además, levanta la bandera del autismo cada vez que puede. Su lucha es por la integración.

En medio de su paso por Puerto Natales, tras la exitosa duodécima edición de la Patagonian International Marathon, Marshall atiende gentilmente a BioBioChile para una entrevista.

El explosivo comienzo: “Y yo que me pensaba cortar el pelo y la barba al día siguiente”

Antonio luce orgulloso en el hall del Hotel Costaustralis. Ya posó para varias fotos, envió saludos y siente la satisfacción de la tarea hecha. Además, cumplió y terminó los 21 kilómetros en Torres del Paine.

“Siempre la Maratón Patagonia es un desafío distinto. El clima, soleado, y se agregó el condimento del viento que nos hizo ralentizar el ritmo, pero los ganadores de 42, 21 y 10 kilómetros estuvieron sólidos, como siempre. Factor común también que se disfrutó al cien por ciento”, expresó.

– Vimos que debiste detenerte para fotos durante la competencia

Sí, la verdad paré bastante para tomar las típicas fotos y videos. Cuando yo me detenía se detenía gente también que quería sacarse fotos conmigo y con las Torres de fondo. A veces incluso me siento parte del paisaje porque la gente participa y es muy entusiasta en ese sentido. Y nunca me voy a negar a una foto, ni en una carrera, ni fuera, ni en hotel, ni restaurante. Siempre es grato compartir con la gente y por su puesto que regalar una foto no cuesta nada.

– Los corredores se veían emocionados por compartir con el Forrest Gump chileno. ¿De dónde nace la idea de recrearlo?

Pasa que tuvimos teletrabajo en la pandemia y me dejé crecer el pelo y la barba. No a modo de rebeldía, pero sí porque el trabajo de casa no requería tanta formalidad como ir a la oficina. Y un día salgo a la calle y me detiene un señor, un sábado cualquiera, con teñida de civil como yo le digo. Yo venía de un trote y me dice ‘Te pareces a un personaje, uno que corría y corría. De una película, Forrest Gump’. Y ahí ‘Sí, le dije yo. Tiene razón’. Y eso fue todo.

– Entonces las palabras de tu vecino supongo que fueron una especie de impulso

Sí, semanas después, en 2021, se anunció que volvía la Maratón de Santiago en mayo del 2022, después de dos años de suspensión. Volvía con ciertas restricciones, y ahí se me ocurrió, por lo que me había dicho el señor, que podría correr como Forrest, vestido de él, pensé que sería entretenido. Lo vi como algo entretenido en principio.

¿En algún momento dudaste en ‘convertirte’ en un personaje tan icónico?

Primero lo veía solo entretenido, pero después, con mayor reflexión, y ya pasando el tiempo, como de agosto a noviembre (2021), estuve en que apretaba o no el botón de comprar el traje. Siempre con esa inseguridad de que voy a hacer el ridículo, de que la gente se va a burlar de mí, una inseguridad que hasta el día de hoy permanece pero en mucho menos grado. Y eso en parte también me ayudó a mejorar mi autoestima, porque vencí ese primer miedo de comprar y llegó en enero el traje. Enero de 2022 y estuvo hasta abril guardado en el clóset, sin tocarlo.

Debe haber sido estresante y complicado esos días

Claro, yo me decía ‘lo abro o no lo abro’ o ‘qué va a decir la gente’. En abril de 2022 , un mes antes de la maratón, decidí el lunes 25 de abril salir al centro. Pasear por La Moneda, Paseo Ahumada, Paseo Huérfanos, todos lugares donde hubiese mucha gente, para poder vencer ese miedo que me autoimponía, y salí. La gente empezó a tuitear al tiro, que ‘Tom Hanks andaba en Chile’. El tema se masificó, me llamaron medios de prensa. Y eso que todavía no corría la Maratón. Y ahí se masificó el tema.

Después vino entonces el debut soñado en la Maratón

Así es. Corrí la maratón y fue explosivo. Yo, que me pensaba cortar el pelo y la barba al día siguiente, el lunes después de maratón, no fue así. Y fue todo un crecimiento exponencial. En el inter tanto, y ahí viene el grueso de por qué hago este personaje, vi la película varias veces, para repasar la historia, porque la había visto cuando más chico, para ver sus gestos, cómo corría. Y vi que cada vez entrega un mensaje distinto y es lo que muchas personas me dicen, que cada vez que la ven pueden encontrar un mensaje distinto. Y el factor común es que siempre es uno positivo. Y yo lo resumo en tres conceptos fundamentales: la inclusión, la empatía y el respeto. Ya sea por uno o los demás, sin importar condiciones físicas o intelectuales.

Una película y un mensaje que inspira: “Yo, como Forrest, también sufrí bullying”

A Antonio el filme, que cumplió recientemente 30 años, le apasiona. Extrae frases y las utilizada cada vez que puede. Además, remarca que se trata de una historia sufrida, pero positiva. Una que, a su juicio, da esperanza a muchos que sufren o no tienen tanta confianza en sí mismo.

“Cuando Forrest se estrenó en 1994 se decía que tenía discapacidad intelectual. Hoy se supone que era autismo, como uno va sabiendo más del tema. Entonces, en el fondo, Forrest es la historia de una persona autista que progresa en la vida, que supera todas las trabas impuestas por la sociedad, todos los miedos, y que recibe siempre la ayuda de su mamá. Porque la mamá de Forrest siempre luchó por igualdad de oportunidades, y lo decía textual en la película”, destaca.

¿En qué se asemejan las historias de Antonio y Forrest?

Yo era muy tímido en la escuela básica. Era una escuela de ciudad pequeña, Lautaro, en la novena región, cerca de Temuco. Y justamente por eso recibía burlas, bullying, porque cuando no saben mucho de ti, cuando desconocen tu vida, la gente especula, inventa, se mofa. Yo era retraído, entonces escuchar todo eso me hacía hacer más introvertido. Y eso al final forma un círculo vicioso porque tenía uno o dos amigos. Siempre como que jugaba solo en mi pieza y era mi mundo. Para mí era un mundo perfecto, mi espacio tranquilo, seguro, y por eso recibía hostigamientos.

Debió haber sido más complicado al tratarse de un pueblo pequeño, como dices

Sí, muchas veces no salía a ciertos lugares del pueblo porque estaban las personas que me hostigaban y así fueron años. Entonces si en ese tiempo me hubiesen dicho tú cuando seas adulto, vas a ser Forrest Gump, vas a motivar a mucha gente, vas a hablar con personas en redes sociales, con medios, yo, pero jamás lo hubiese creído. Uno puede quizás imaginar su fututo de muchas formas, pero el futuro tiene muchas vueltas, y vueltas positivas, y quizás vienen cosas tan bellas como estas que estoy viviendo a las demás personas, que ni se imaginan. Pero para eso tienen que luchar, perseverar, y una frase de la película dice: para avanzar hay que dejar el pasado atrás.

Y ahora también vas a colegios e impartes charlas y talleres

Sí, todo esto ha venido. En Puerto Natales el año pasado, en Punta Arenas ahora días previos a corrida, en otro colegio. En Porvenir en un colegio, a grupo cheerleader también. A todos les doy este mensaje de esperanza, de inspiración, que luchen por sus sueños, que crean en ellos mismos, y que por supuesto respeten y apoyen al resto. En Punta Arenas les dije, que cuando hay episodios de bullying siempre hay muchas personas grabando, y muchos otros mirando, pero les dije que sean valientes y defiendan al más débil. Es difícil, uno cuando pequeño piensa en que el problema ocupa todo su ser, pero después te das cuenta de que no es todo. Que eso va a pasar. Van a crecer y lo van a ver como pequeño el problema. Yo pasé por eso. Les dije: ‘Yo tuve la edad de ustedes, también lo pasé mal, pero salí de eso y puedo ocupar mi experiencia para motivar al resto a salir adelante’.

Te has convertido en inspiración de muchos. ¿Hay algunos casos que recuerdes?

La gente también me retroalimenta con sus experiencias de vida. Hay cuatro ejemplos de motivicacion y superación que me llegaron y siempre comparto. Me contactó un señor una vez, de una tienda de un mall, y me dice ‘yo era el gordito del curso, siempre con sobrepeso, y yo quería ser futbolista’. Imagínate, el bullying que sufrió, fue el doble o triple. El llamado gordito quería ser futbolista. ‘Pero trabajé, luché, me hice apoyar, fui futbolista y hoy soy triatleta’, me contó. El caballero está en condición física envidiable. Otro señor me conversa y me dice que era el tartamudo del curso y deseaba ser locutor de radio y recibió lo mismo, burlas, ofensas, menoscabo. Sin embargo, me dijo ‘trabajé, con la ayuda de dos profesores, recurrí a terapias, dejé la tartamudez de lado y fui loctutor de radio, cumplí mi sueño’. Una vez estuve con una mamá y su hijo y me dice que cuando el niño tenía tres años, una doctora dijo que tenía autismo y que prácticamente no sería nadie en la vida. ‘Pero no me quedé con eso’, me dijo. Buscó una segunda opinión, medicina alternativa, luchó por su hijo y hoy ese niño estudia segundo año de universidad y es un joven perfectamente integrado a la sociedad. La cuarta, un joven de 30 años que corre conmigo regularmente, es egresado de ingeniería en minas, y me dice que cuando iba a buscar trabajo él decía que era autista, entonces era rechazado porque miraba raro, porque se movía mucho, porque es inquieto, y ahora ese joven autista rechazado muchas veces trabaja en una minera en Calama. Estas experiencias demuestran que los prejucios y etiquetas no definen tu futuro. Lo que digan en tu infancia, lo que opinen, no define tu futuro. Lo defines tú, tus padres, las personas que suman a tu vida y no los que restan.

¿Qué es lo que más te gusta de la película?

Que lo que narra no es algo muy distinto a las familias de hoy. ¿Qué persona hoy no sufre o ha sufrido de bullying o acoso escolar como Forrest? Recordemos que él partió corriendo huyendo de sus compañeros de escuela, su amiga le decía ‘corre corre’. Y así siguió su juventud y adultez. En un momento, en su adultez, después de un trauma que su novia se fue y su mamá se murió, se para y empieza a correr. Una cuadra, un estado, un país, varias veces, y de adulto logró metas deportivas, tuvo acciones destacadas en ejército, se codeó con presidentes, tuvo un barco, fue millonario. En el fondo tuvo éxito junto con su condición intelectual. Y de chico lo trataban de tonto. Él tampoco se tenía mucha fe a veces. Entonces, todos tenemos fortalezas, talentos y habilidades distintas, pero nadie está por sobre otro y nadie merece ser humillado por su condición física o intelectual. Y uno puede ver que eso siempre pasa en una corrida, cualquiera. Ya sea Torres de Paine u otro lugar. Uno ve mucha gente corriendo, de distintas condiciones, pero nadie burlándose del otro. Todos se apoyan, desde el puntero al último. Todos se alientan.

De exportación: del éxito en Argentina al viaje a EEUU a mostrar “al Forrest Gump chileno en la tierra del Forrest Gump original”

Para Antonio Marshall las corridas se han convertido en parte trascendental de su día a día. Ya ha viajado por casi todo Chile y hasta ha dado algunos pasos en el extranjero. Pero aspira a más.

“La vida es igual que una corrida, siempre hay personas de afuera que opinan. Espectadores, que se ríen, pero todo eso pasa, la carrera la corres tu solo. La carrera de la vida también. Y la corrida te lleva a la meta como en Patagonia, solo. Los que apoyan, aplauden, critican, al final quedan atrás. Eres el encargado de forjar tu futuro y formarlo”, asegura.

De hecho, las carreras te han llevado afuera del país también. Estuviste en Argentina

Sí, así es. En Mendoza me invitó el alcalde o gobernador, no me acuerdo cómo se llama. Me invitaron a la media maratón de allá para darle un valor agregado, que no sea solo correr por correr. Me invitó a compartir estos valores, mi experiencia, a que la gente y que se atrevan a hacer deporte. A que se respeten por sus distintas condiciones, porque las condiciones son como una huella digital, todas son distintas. Lo normal es ser distinto, no hay un estándar. Eso hay que concientizar y visibilizar. Y el alcade coincidió con eso y quiso llevarme.

¿Cómo reaccionaron en Argentina quiénes te vieron?

La gente allá es muy motivada, son muy apasionados los argentinos, por todo. Y sobre todo por la película. Y eso me sorprendió, que niños de 6 a 8 años, adolescentes de 15, personas de 80, todos hayan visto la película. Me saludaban, me apoyan. Me pedían fotos. Es una película transversal de edad, de clases sociales, de religiones. A Buenos Aires fui de motivación propia, participé de la media maratón y también compartí esto en distintos medios, y con personas en la calle.

Entonces, tal como en Chile, se emocionaban las personas

Sí, todas las personas gritaban ‘Corre Forrest Corre’. De los autos también. De los departamentos. De las micros. Y allá son bien efusivos para expresar su alegría y su apoyo también. Una persona me escribió ‘yo pensaba que eras sólo un disfraz y entretenido, pero te pido disculpas porque veo que hay valores de fondo que transmites, que son positivos’. Entonces esa señora me pidió disculpas por un prejuicio que ella tuvo y por no investigar más. Ahí va también otro mensaje. Antes de prejuzgar pensemos un poquito y veamos qué hay detrás de la persona. El deporte te ayuda a dejar cargas emocionales negativas de lado, a poder tomar aire, a mirar el horizonte despejado y dar esperanza, a motivar. Ese es otro de los frutos que ha dado el Forrest Gump chileno.

Y ahora te vas a Estados Unidos, la tierra original de Forrest

Sí, ese viaje ya está cerrado. Tenemos los pasajes, todo. Me voy el 24 de octubre. Voy a pasar a algunas ciudades, hasta llegar a Nueva York. Llego la semana previa del Maratón de Nueva York que es el domingo 3 de noviembre. Vamos a estar ahí generando quizás publicidad, ojalá con prensa de allá, difundir lo que trae el Forrest Gump chileno en la tierra del Forrest Gump original. Y la otra, primicia, también voy al medio maratón de Miami el 2 de febrero, en 2025.

Alguna intención de grabar por algún lugar donde se filmó la película

Sí, voy a llegar a Las Vegas en octubre, tengo vuelvo directo allá. Y vamos a ir al desierto ahí y bajar a la carretera, donde se grabó la escena final cuando dejaba de correr, al monumento ahí de piedra que hay. Y vamos a hacer la foto icónica y ojalá en video también. Esperemos tener público, o al menos turistas para que hagan de público. Así yo darme la vuelta y volver caminando. Está la teñida, está la capa de lluvia, el pantalón largo, y está todo estudiado para recrear esa escena. En Nueva York también la idea es pasar por lugares icónicos y ojalá conversar también con personas y hablar de esto, cosas sencillas, que muchos saben. Yo creo que casi todos le dicen al hijo ‘oye trata bien a tu compañero’ o ‘cuida a tu amigo’, pero con el trancurso, al crecer, al integrarnos a la sociedad, se van perdiendo. Imagínate, hoy vemos las noticas cargadas de agresiones de alumnos a profesores, entre alumnos, de apoderados, sale la ley Karin por acoso laboral. Entonces el ambiente laboral tampoco está muy sano que digamos. Que tengamos una ley para que los adultos se traten bien, algo tan básico, significa que la salud mental va de más a menos. Hay que cuidarla.

Antonio, finalmente: Cómo te calificarías tú ¿Atleta, deportista o personaje?

Esta es difícil ah. Nunca me había hecho esa pregunta. Creo que como un atleta. Lo resumo por lo que me ha dicho la gente. Un atleta motivador, inspirador emocional, tal vez. Y por qué no, un inspirador deportivo. Uno a veces se inspira en los deportistas destacados, que hacen los mejores tiempos, pero yo también me inspiro en la persona que va última en una corrida, esa pesona que le cuesta, que va transpirando, que quizás no tiene la mejor condición física, pero se atreve. Y le da lo mismo las miradas. Y llega tarde quizás, pero llega y cumple su meta. Esas personas son tan motivo de inspiración como los mejores atletas. Creo que estoy en el punto intermedio. Quizás no tengo los mejores tiempos, pero sí tengo las mejores intenciones, y eso es lo que cuenta.