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El noruego Jakob Ingebrigtsen hizo historia al batir el récord mundial de los 3.000 metros con un tiempo de 7:17.55 en la reunión de Silesia de la Liga de Diamante, superando la marca del keniano Kaniel Komen desde 1996. Ingebrigtsen, campeón olímpico en París de los 5.000 metros, dominó la competencia con Berihu Aregawi como único rival lejano. Otros atletas como Yomif Kejelcha y Telahun Haile Bekele quedaron rezagados. El noruego expresó su sorpresa por su desempeño y mencionó su deseo de seguir batiendo récords mundiales en todas las distancias.

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El noruego Jakob Ingebrigtsen batió el récord mundial de los 3.000 metros con un crono de 7:17.55 en la reunión de Silesia, disputada en Chorzow (Polonia), correspondiente a la Liga de Diamante.

Ingebrigtsen mejoró de esta forma la plusmarca que poseía el keniano Kaniel Komen desde el 1 de septiembre de 1996, cuando corrió la distancia en Rieti (Italia) en 7:20.67.

El noruego, campeón olímpico en París de los 5.000 metros, destrozó a sus rivales: el único que pudo intentar responderle, lejanamente, fue el etíope Berihu Aregawi con 7:21.28.

Sus compatriotas Yomif Kejelcha (7:28.44) y Telahun Haile Bekele (7:30.97) acabaron ya a un mundo el cabeza del resto de los mortales. La prueba deparó también los récords de Canadá de Mohammed Ahmed (7:31.96), de Sudáfrica de Adriaan Wildschutt (7:32.99) y de Países Bajos de Mike Foppen (7:34.47).

“Esperaba batir el récord del mundo aquí, pero nunca se puede predecir si seré capaz. No me había imaginado, sin embargo, que podría crorrer en 7:17”, indicó el noruego.

Ingebrigtsen agregó que “al principio el ritmo era muy rápido” pero que luego se fue sintiendo bien y encontró un buen ritmo. “Ahora quiero batir récords mundiales en todas las distancias, pero hay que ir paso a paso”, cerró.