Una noche de excesos vivió en Inglaterra el boxeador Tyson Fury, a tal el punto de que imágenes sobre su estado no tardaron en vitalizarse.

Según reporta The Sun, el púgil local concurrió hasta un bar de Morecambe, donde sacó la peor parte al tomar unas copas de más. Sin embargo, lo peor vino después.

Tras el desenfreno, Fury fue sacado del recinto y terminó, en claro estado de ebriedad, arrodillado en la calle.

Para muchos, el actuar del boxeador inglés es respuesta a la derrota que sufrió el 18 mayo ante el ucraniano Oleksandr Usyk, quien le arrebató el cinturón del peso pesado del CMB a Fury para hacerse con el campeonato indiscutido del boxeo mundial.

A pesar de la preocupación, el citado medio consignó también que “los fanáticos de Fury simpatizaron con el boxeador por disfrutar de su tiempo de inactividad antes de pelear nuevamente con Usyk a finales de este año”.