A pocos días de que se cumplieran seis meses desde la clausura de los juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, una nueva polémica remece a uno de los eventos deportivos más importantes en la historia del país.
Y es que esta semana se conoció que un grupo de funcionarios de la organización, incluyendo principales directivos de la Corporación, vieron crecer sus salarios a pesar de que las competencias cerraron hace meses.
Según publicó El Mercurio, por ejemplo Carlos Toro, gerente de administración y finanzas, pasó de ganar $6.650.000 al mes, y en enero de 2024 ese pago a $8.330.000. Ahora es director de Planificación y Gestión.
El salario de Felipe Bianchi, director de Comunicaciones y Comunidades, pasó de $6.800.000 a $8.330.000. Y Juan Enrique Montes, director de Administración y Finanzas, escaló de $7.000.000 a $8.400.000.
Todos los sueldos subieron. Los más modestos en unos 200 mil pesos. Otros, de forma moderada, como el del gerente de Comunicaciones, Alberto Gesswein, a cargo entre otros temas de la realización de dos documentales, que pasó de ganar $6 millones a $6,5 millones a partir de enero.
Harold Mayne-Nicholls, director ejecutivo de Santiago 2023, no tuvo modificación salarial: desde que asumió el cargo su remuneración asciende a $8,5 millones.
Consultado el Ministerio del Deporte por la justificación del incremento y qué instancia aprobó dichos aumentos, señala que “todas las decisiones respecto al personal de la Corporación están dentro de las atribuciones del director ejecutivo de Santiago 2023”.
La explicación de Santiago 2023
A través de un comunicado, la Corporación -y algunos de sus miembros- aseguró que “las alzas salariales efectuadas en nuestro organismo a partir del año 2024 tienen una clara justificación en el aumento de las responsabilidades profesionales asumidas por algunos de nuestros funcionarios, como queda refrendado en los consiguientes cambios contractuales realizados en enero de este año y a los cuales cualquier ciudadano o ciudadana nacional puede tener acceso vía Consejo para la Transparencia”.
“Santiago 2023 llegó a tener, durante los Juegos, un contingente de más de 2000 trabajadores, pertenecientes a más de 50 áreas funcionales. Terminados los Juegos, los funcionarios se redujeron a 160 y las áreas funcionales apenas a 6 (Dirección Ejecutiva, Administración y Finanzas, Planificación y Gestión, Comunicaciones y Marketing, Dirección Jurídica e Infraestructura). A raíz de ello, los gastos de la Corporación en el ítem de personal bajaron de 2 mil millones mensuales en el 2023 a 460 millones en el 2024 (una disminución del 76%), para lo cual fue necesario reformular una serie de cargos y que algunas de las áreas que se mantuvieron activas asumieran las responsabilidades y labores de las áreas desaparecidas”, agregaron.
Luego, detallaron que “a modo de ejemplo, la Dirección de Comunicaciones y Comunidades rebajó sus funcionarios de más de 90 a 7 y debió hacerse cargo también de las labores del área de Lenguaje y Traducción y del área de Marketing, lo que, sumado al aumento natural del IPC cada nuevo año, justifican plenamente el nuevo salario”.
“Contra lo que se informa erróneamente, y aunque no era una obligación de la Dirección Ejecutiva de Santiago 2023, tanto los recortes de gastos por disminución de áreas y salida de funcionarios, como las variaciones de sueldos ocurridas en estrecha relación con lo anterior, fueron informados en su momento al Directorio de la Corporación”, concluyeron desde la Corporación.
