Es una huelga que despierta malos recuerdos en cuanto a la imagen de la capital francesa. En marzo de 2023, la movilización de los recolectores de basura en París contra la reforma de las pensiones dio lugar a montones de cubos de basura cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.
Esta nueva amenaza de huelga se cierne sobre París 2024. Los basureros locales reclaman desde hace varios meses un aumento salarial de 400 euros, pero también una bonificación excepcional para los agentes movilizados durante los Juegos Olímpicos.
“Estamos exigiendo una bonificación de 1.900 euros, ya sean recolectores de basura, conductores, trabajadores de alcantarillado… para la participación en los Juegos Olímpicos. Queremos que les vaya bien, queremos dar una buena imagen de París a todos los turistas que recibiremos, pero tienen que pagar por nuestra participación“, dice Smina Mebtouche, secretaria general del sindicato CGT sector de residuos.
Y a los que reprochan a los recolectores de basura tomar como rehén a la ciudad de París, que es su empleadora, el sindicato sostiene que “no es la CGT la que toma como rehén a la ciudad, es la ciudad la que toma como rehenes a los agentes“.
“Les van a pedir que estén presentes durante un cierto período de tiempo, es decir que renuncien a sus vacaciones y estén mucho más presentes durante ese período, por lo que los 1.900 euros, se los merecen”, estima Smina Mebtouche.
Los basureros parisinos están en huelga durante tres días consecutivos a partir de este martes 14 de mayo y la próxima semana los días 22, 23 y 24 de mayo. Si no se cumplen sus demandas, iniciarán una nueva huelga del 1 de julio al 8 de septiembre, es decir, durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.