El testimonio de Ximena Restrepo ante CNAD que no pudo ser transmitido en vivo. La colombiana fue interpelada por su abogado y el de las atletas denunciantes.
El pasado 13 de abril el Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD) decidió absolver a Ximena Restrepo y Marcelo Gajardo de las denuncias de las atletas Berdine Castillo y Poulette Cardoch, y el entrenador Juan Pablo Raveau, tras más de doce horas de audiencia.
Un resultado que, como se podía esperar, no dejó conforme a las denunciantes. De hecho, la propia Castillo afirmó a BioBioChile que “hubieron muchas cosas en la audiencia que nos pasaron a llevar, simplemente no nos dejaron declarar”.
Por otro lado, Valeria Alonso, encargada de Fedachi para el decreto 22, lamentó a BBCL medio que “si me pregunta qué siento: decepción y vergüenza. Le estamos fallando a atletas que se la juegan por el país y no somos capaces de darle la justicia que merecen”.
A un poco más de dos semanas exactas del fallo, BioBioChile tuvo acceso a los testimonios de la jornada antes mencionada, los que no se dieron una vez que la señal de la transmisión en vivo fuera bajada para evitar “que un testigo no supiera lo que debía decir el siguiente”, detallaron desde la entidad.
La principal acusada de malos tratos y actos discriminatorios, la colombiana Restrepo, sí pudo declarar y también ser interpelada por el abogado de las deportistas. Lo más llamativo es que admitió un intercambio que consideró “fuerte” con los entrenadores presentes, y admitió que expresó a viva voz “ustedes lo están haciendo todo mal”.
“Yo iba a ver a las niñas solo para saludarlas”
En el careo lo primero que hizo Ximena Restrepo, por consulta de su abogado Carlos Castro, fue mencionar su curriculum deportivo, el de su marido (Gert Weil) y de su hija (Martina Weil).
Después, Restrepo afirmó que durante los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 hizo labores de entrenadora de Martina porque “estaba sin su entrenador, entonces yo fui quien la acompaña a los calentamientos, yo fui la que la llevó a la cámara de llamado y eso fue lo que yo hice durante la competencia de Martina”.
Eso sí, el 4 de noviembre, según sus palabras, todo fue diferente. “Yo iba al Mario Recordón porque estaba muy contenta de cómo estaba el estadio nacional, ustedes saben yo estaba organizando estas competencias y ver el Estadio Nacional rojo, todo el mundo haciendo fuerza por Chile, el día estaba maravilloso, entonces mi idea era ir a ver a las niñas, solamente con el ánimo de ir a saludarlas, de ir a darles ánimo esta prueba es muy difícil para ellas, ya sabían que no había muchas probabilidades de ganar una medalla y mi idea era, decirles que desearle suerte que tuvieran una buena competencia”.
“Iba caminando por la recta y me encontré con mi hija Martina, que se acerca me abraza, prácticamente llorando, diciéndome mamá y citó literalmente ¡está la cagada! Los entrenadores no han hecho sino pelear; y yo no entendía qué estaba pasando. Sigo avanzando, me encuentro con Fernanda Mackenna que repite prácticamente lo mismo, sigo avanzando hasta que llegó al lugar donde se encontraba el entrenador Marcelo Gajardo, que estaba sentado en una silla, con el celular en la mano, y estaba la señorita Violeta Arnaiz, parada contra el muro llorando. Eso fue lo que me encontré cuando yo llegué”, agregó.
Restrepo detalló que “en ese momento le pregunté a Marcelo lo que pasó y me dijo ‘a mí me echaron me acaba de echar el presidente en la Federación yo me voy’ y Marcelo salió de la pista y de ahí yo me retiré hacia donde se encontraba Felipe de la Fuente con Juan Pablo Raveau, que estaban más o menos a unos treinta, cuarenta metros de donde las niñas estaban calentando, y fui y les pregunté ¿Qué era lo que estaba pasando porque habían despedido a Marcelo Gajardo? Una vez yo les decía la pregunta y ellos me contestan, que lo despidieron porque no había puesto en el relevo a Berdine Castillo, y yo le contesté que ‘¿Por qué les parecía tan extraño’. Podría haber sido que el entrenador decidiera hacerlo porque, a ver, Berdine, estaba con una competencia anterior y podía estar cansada, y que por eso mismo podría ser posible que una persona que estuviera descansada corriera bien también en el relevo”.
“Inmediatamente me contestan que hay un procedimiento y que ese procedimiento hay que seguirlo; yo le cuestioné y le dije ‘¡Qué procedimiento, ustedes de qué están hablando. Que en esto no existe ningún procedimiento!’. El entrenador elige quién corre y no es por un tema de marcas, el entrenador es quien decide quien corre y no lo pueden echar porque no pone en un relevo a la hija, al atleta que entrena con el hijo del presidente de la Federación. Ahí yo me retiré, les dije “ustedes lo están haciendo todo mal”, acotó.
Sobre lo que vino después, Restrepo manifestó que “tuve un intercambio de opiniones con el señor Felipe de la Fuente y con el señor Juan Pablo Raveau”. El abogado le interrogó si “¿les habló fuerte?” y la colombiana respondió que “sí”. Castro le contrapreguntó si “¿les habló en forma cortante, tajante?” y Restrepo otra vez dijo “sí”.
“No tenía la acreditación de entrenadora” y “las emociones me sobrepasaron”
Después llegó el turno del jurista defensor de las denunciantes, Sebastián Buré, de hacer sus preguntas a Restrepo.
“Según las declaraciones que ha señalado, dice que era entrenadora de su hija en ese sentido le quisiera preguntar ¿si usted estaba autorizada por Fedachi o tenía la acreditación correspondiente del evento que la validará como entrenadora?”, dijo de entrada Buré, y la ‘cafetalera’ aceptó que “no, no tenía la acreditación de entrenadora, pero siempre lo he hecho”.
“A Martina, cuando no está con su entrenador, yo soy que la acompañan a los calentamientos y eso fue lo que hice durante la competencia prueba cuatrocientos planos individuales, estuve acompañándola en todo momento y cuando estamos en el extranjero, por ejemplo, como en Budapest, que Martina no pudo llevar a su entrenador, no pudo estar con su entrenador, yo hice también de cargo de entrenadora de ella. Yo también fui entrenadora de Martina durante muchos años cuando era más joven”, complementó.
Buré, además, interrogó a Restrepo si “¿Usted tenía la autoridad sobre las elecciones sobre modificar eventualmente la configuración de estos relevos?”. Ximena manifestó que “No, ninguna”.
“¿Usted no insultó a Juan Pablo Raveau?”, interpeló el abogado, y la denunciada sentenció que “no, hablé fuerte. Le di mi impresión de lo que estaba sucediendo, de que lo que estaban haciendo no era está correcto porque dentro de mis parámetros y dentro lo que yo siempre he tenido como experiencia, el entrenador jefe es quien decide a quién poner en el relevo y no se le puede despedir veinte minutos antes porque no ponen el relevo a las personas que ellos necesitan; eso fue todo lo que yo dije en ningún momento insulté”.
Buré insistió: “¿Usted, señora Ximena Restrepo le dijo a el cuerpo técnico que estaban haciendo todo mal?” y la exatleta afirmó que “efectivamente sí”. “Usted me dice que se dejó llevar por las emociones ¿es eso efectivo?”, dijo el abogado y la colombiana admitió que “Sí, las emociones me sobrepasaron”.
Finalmente, ante la pregunta de si estaba en sus funciones sugerir un cambio al cuerpo técnico, Restrepo hizo hincapié en que “nunca hice eso, cuestioné que sacaran al entrenador, pero nunca sugerí
un cambio”.