A sus 27 años, la galardonada rider, subcampeona mundial y otrora 20 del mundo, tiene como objetivo cumplir un sueño de niñez, justo antes de poder tocar la puerta de sus segundos Juegos Olímpicos.
“Hay días en que las cosas no salen, pero hay que mantener la cabeza en alto”. Esa es una de las consignas que reitera la chilena Macarena Pérez, especialista y laureada deportista en el BMX freestyle y atleta VANS.
Su medallero habla por si solo. Una plata panamericana en Lima 2019 y en Santiago 2023, por ejemplo, explican su grandeza sobre su bici, esa que comenzó desde temprana edad y la que hoy, la tiene al borde de romper la historia al formar parte del selecto grupo de mujeres que del 27 al 30 de junio podrán participar por primera vez en la historia -y oficialmente- en el BMX de los X Games.
– ¿Cómo te tomas todo lo que está pasando alrededor de los X Games y la inclusión femenina en el BMX freestyle?
– “Para todas nosotras fue una sorpresa, no lo esperábamos. Creo que hace mucho tiempo se debió haber hecho la categoría femenina, antes solo se invitaba a las mujeres a hacer una demo (demostración) y esa prueba, no tenía cobertura. La última fue en 2018, fue la primera a la que yo fui”.
– ¿Cómo se gestó? ¿Hubo alguna planificación entre medio?
“En 2019 nos invitaron a la demo y creíamos que merecíamos otra categoría. Les dijimos que no, como una especie de boicot a los X Games. Este año nos llegó una sorpresa. Esta competencia es justo antes de los Juegos Olímpicos. Es un momento histórico para nosotras como mujeres”.
El principio de un sueño y los éxitos
Antes del importante paso, hay una historia detrás. Tempranamente, la ciclista nacional empezó a moverse sola por Santiago, yendo a exhibiciones de parques y a la vez, con una bicicleta regalada por su madre, -su gran orgullo- su camino comenzó a pavimentarse.
“Empecé con mis hermanos, éramos mucho de ir a plazas donde habían saltos. En el Parque Araucano estuvimos viendo un día y nos invitaron a unas clases gratuitas, fuimos y me quedó gustando. Partí de a poquitito. Aprendí a manejarme por Santiago sola a los 12 años, tomaba micro en Alameda, me iba al metro Manquehue y llegaba al parque“, recordó.
– Volviste a nuestro país hace poco, específicamente, en Santiago 2023 y ahí, fuiste local y obtuviste una medalla de plata en una actuación histórica del Team Chile. ¿Qué significó eso para ti?
– “Fue algo increíble, el cariño se sintió fuerte y la gente se emocionó mucho. Yo me sentí agradecida de todo lo que se vivió. Estaba toda mi familia, nunca me habían podido ver competir, solamente mi mamá algunas veces, así que imagínate…”
– Hoy ya estás establecida en Estados Unidos. ¿Cómo se fue dando ese proceso?
– “Fue un proceso largo. Salí del colegio, me tomé el año sabático. Hice un preuniversitario, luego me fui a Estados Unidos, a Woodward West, un campamento para entrenar. Después todo se fue dando de a poco, mi mamá me ayudó, es la artífice de todos mis logros. Llegaron también auspiciadores y fueron cosas que, como tú dices, se fueron dando. Una tras otra”.
– ¿Cómo se subsiste afuera? Otro país, otro costo de vida…
– Es difícil llevar una carrera fuera de Chile. Extrañas a familia, a amigos y hay ciertas cosas en el país podrían ser más fáciles, pero más allá de eso, mi objetivo es entrenar y veo que en Chile el BMX ha ido creciendo de a poquito, pero todavía faltan lugares de entrenamiento. Creo que es esa una de las razones del por qué no estoy en Chile”.
– ¿Cuál crees que fue el punto de inflexión en lo que va de tu trayectoria?
– “En 2017 tuve muy buenos resultados . Ahí empecé a viajar, a hablar con Federaciones. Vans me ayudó mucho a viajar, conseguir pasajes y participar en campeonatos con igualdad de género, como la Pro Cup. Después empezaron a aparecer más mujeres. Tuve muchas lesiones entre medio, pero lo logré. En 2019 fue un gran salto, gané el segundo lugar en el Mundial (de China) y clasifiqué a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (disputados en 2021)”.
Lo pendiente para Macarena Pérez: otro sueño olímpico y los X Games
A solo 89 días de los JJOO de Paris 2024, para la chilena y atleta VANS se visualiza un horizonte histórico: ir a su segunda cita olímpica y también, poder ir a los X Games.
– ¿Cómo se maneja la presión de cara a lo que viene?
– “Siempre el apoyo de Chile y de la gente ha sido muy grande. Siento que la gente estará atenta a los X Games. Me recae una presión bastante buena, por el hecho de mantener a Chile en alto y también el nombre de Coco Zurita, un ícono que es mi amigo y el que me enseñó a andar en bici. Es una responsabilidad, pero más un honor el hecho de representar al país y a las riders femeninas en el evento de deportes extremos más grande del mundo”.
– A la vuelta de la esquina está también la búsqueda de clasificación a París 2024. ¿Cómo lo vas preparando?
“El próximo mes tenemos una serie de clasificación en China y Hungría, entre esos dos se sabe quién clasifica, debo quedar en el top 6. Me sigo preparando y sé que tengo que ir fuerte, dar el cien y cruzar los dedos, jajaja”.
– Ya finalizando y haciendo un balance sobre tu carrera, mencionaste que cada vez más crecen las mujeres en el BMX. ¿Sientes que tienes un rol de precursora o más bien, te ha tocado asumirlo?
“Yo creo que sí. Estuve ahí desde un principio, hay muchas ahora que vienen desde mucho atrás de mí. En el principio éramos muy pocas. Creo que sí podría darme el título de precursora. Nada de lo que pasó me lo esperaba, se abrieron oportunidades y eso es lo lindo de mi carrera. Empecé con nada, no tenía un sueño porque no había categoría femenina, pero todo se fue dando y estoy muy agradecida de ser parte del progreso del BMX femenino en Chile. Les digo a las niñas que sigan fuertes, motivadas. Hay días donde las cosas no salen, pero hay que mantener la cabeza en alto”.