El duelo entre Los Angeles Angels y los Seattle Mariners, válido por la MLB de Estados Unidos, se vio interrumpido por descomunal una batalla campal que acabó con 12 sancionados.
Todo comenzó cuando el pitcher Andrew Wantz le dio un pelotazo al bateador Jesse Winker. El jugador visitante consideró que el golpe fue a propósito e increpó con duras palabras a su rival.
Pese a que los árbitros intentaron detenerlo, el jugador de los Mariners se dirigió a la banca del cuadro de Los Angeles y dio pie a una pelea donde se vieron involucrados ambos planteles.
La batalla campal duró unos minutos y se detuvo cuando ya todos los participantes habían saltado a la cancha. Las sanciones de la liga no tardaron en llegar.
De acuerdo a 20 Minutos, fueron 12 los castigados entre jugadores y cuerpos técnicos. Todos fueron suspendidos de sueldo y profesión.
La sanción más dura fue para Phil Nevin, manager de los Angels, quien fue dejado al margen de 10 partidos.
Jesse Winker que fue suspendido por siete partidos por instigar la pelea, mientras que el pitcher que le lanzó el pelotazo que detonó todo, Andrew Wantz, fue castigado con tres encuentros.
Otra sanción ejemplar fue la que le dieron a Anthony Rendon, quien estaba lesionado y figuraba como inactivo, lo que no le impidió repartir golpes y empujones: fue suspendido por cinco duelos.