Ana Tarrés, ex seleccionadora española y que ahora dirige a Israel en el Mundial de Budapest, reveló que salvó hace años en un Mundial Junior de Moscú a la entrenadora que rescató a su pupila Anita Álvarez.

La entrenadora española Andrea Fuentes se convirtió en heroína en los Mundiales de Natación en Hungría tras rescatar a su pupila Anita Álvarez, quien se estaba ahogando en una piscina luego de sufrir un desvanecimiento.

Álvarez se encontraba realizando su prueba en la categoría solo libre y fue ahí cuando la deportista se desvaneció bajo el agua, lo que fue resuelto con suma agilidad por la medallista olímpica en Pekín 2008, que evitó una tragedia.

Sin embargo, Fuentes también vivió la otra cara de la moneda y aquello lo relató Ana Tarrés, la exseleccionadora española que ahora dirige y asesora a Israel en el Mundial de Natación Sincronizada que se celebra en Budapest. Cosas de la vida.

“Yo me tuve que tirar a rescatar a Andrea Fuentes en una competición. Era en Moscú (Rusia) en un Mundial Junior. En la composición de figuras obligatorias que se hacía antes, y que se terminaban con una máxima contracción de las vértebras del cuello y cerrabas el oxígeno y eso produce que colapse el cuerpo. Eso es probablemente lo que le ha pasado a Anita”, explicó Tarrés a Mundo Deportivo.

Pese a ser parte de la misma competición donde Fuentes salvó a Álvarez, la experta en natación sincronizada comentó que “no lo vi porque Israel salía detrás de Estados Unidos. No es la primera vez que le pasa a Anita Álvarez. Ya le pasó dos veces en Barcelona en el preolímpico. Le hicieron todas las pruebas físicas y estaba bien. Quizá es un tema de presión mental, porque siempre ocurre en la máxima competición, no suele ocurrir en los entrenamientos. Quizá factores como que hace mucho calor o que participa en varias pruebas han ayudado a que se produzca esta situación”.

Tarrés nunca pensó en lo peor al afirmar que “hay 4 minutos para estabilizarla antes de que pueda haber un daño cerebral de falta de oxígeno. La experiencia dice que vuelven a estar bien. A Anita la vi 30 minutos después del incidente y ya estaba bien, aunque no recordaba el final del ejercicio”.

“Cuando las chicas colapsan y se desmayan es cuando terminan el ejercicio. Todas las chicas acaban el ejercicio antes de colapsar. El relax hace que el cuerpo reaccioné de esta manera. Pero son capaces de acabar”, sentenció la exseleccionada española.